El otro lado de Caity Snow [EDITANDO]

Capítulo 11. Siempre estaré para ti

POV. Barry

Caitlin llevaba horas en esa sala, no soportaba ver a alguien que me importara en esas condiciones. Había caminado en silencio hacia la sala en la que estaba y me le quedé mirando unos minutos y decidí salir para darle privacidad, no sabía si me había visto pero decidí que era mejor dejarla llorar en paz. El verla destrozada por la ida de Oliver, me hacía odiarlo. Me preguntaba porqué la había ilusionado sabiendo que un día u otro tendría que volver a su ciudad. Quería ir a hablar con ella, abrazarla y acariciarle el cabello. Pero Cisco insistió en que le diera su espacio. Ya eran dos veces, primero Ronnie y ahora Oliver. 

Decidimos dejar a Caitlin dormida en la sala ya que era tarde y se había quedado dormida. Fui temprano a los Laboratorios por si ella despertaba, quería cuidarla. Cuando llegué aún no se encontraba por ahí, decidí ir a ver que estuviera bien. La encontré dormida en el sillón que había ahí, me acerqué y me puse de cuclillas frente a su cara y la miré, sonreí al ver que estaba bien y me fui hacia la Córtex. Como no sabía que hacer, ya que era muy temprano y no había llegado nadie, fui a Jitters por un café para mi y Caitlin, decidí no usar mi super velocidad porque quería disfrutar el camino. Cuando volví Caitlin ya estaba en la Córtex, tenía la nariz roja por tanto llorar pero aún así me dedicó una sonrisa al verme.

-Hola- Murmuró.

-¿Cómo estás?- Le dije, mientras le extendía el café para que lo tomara.

-Gracias, de verdad lo necesitaba.

Nos recargamos en la mesa en la que estaban todas las computadoras, había al menos un metro de separación entre nosotros y ambos mirábamos hacia enfrente, donde se encontraba mi traje. No teníamos nada que decirnos así que había un silencio incómodo que ella rompió tras unos minutos.

-¿Porqué me pasan estas cosas Barry?- Me preguntó.

-Yo...- Esa pregunta me tomó desprevenido, pero no tuve que pensármelo mucho ya que yo también había pasado por muchas cosas, la muerte de mi madre, que mi padre estuviese en prisión injustamente- Yo creo que hay veces que la vida te pone a prueba para ver si eres lo suficientemente fuerte para seguir adelante.

-¿Tu crees que pueda superar esto?- Me cuestionó, su voz sonaba entrecortada.

-Si, Cait, claro que si- Aseguré- Estoy seguro que hay un hombre que te amará muchísimo y que no pueda vivir sin ti.

-Tu no lo entiendes Barry, tu tienes a Paty- Dijo, volteé a mirarla, vi una lágrima recorría su mejilla, misma que se limpió rápidamente.- Yo... yo no tengo a nadie.

Dejé mi café sobre la mesa y me dirigí hacia ella para abrazarla. Inmediatamente que la abracé ella pasó sus brazos por mi cuello.

-Caitlin, me tienes a mi- Le recordé- Y estaré contigo siempre, no importa que pase, siempre estaré para ti. Te lo prometo.

Cerré los ojos y respiré su olor, vainilla. Hubiéramos seguido abrazándonos de no ser por lo pasos que escuchamos. Era Iris, que le propuso a Caitlin salir a cenar o algo así, la próxima semana. Ella aceptó animadamente y sentí que una sonrisa se me asomaba al ver que, aunque estuviera destrozada, aún tenía motivos para sonreír. Y me prometí que siempre se los daría, porque no había nada más hermoso que esa sonrisa que era lo que me motivaba a seguir adelante cada día.