¿Que iba a hacer con ella fuera?
¿No podían comer aquí?
¿No se pudo ir ella solita?
¿Pero que me pasaba?,¿por que me importaba tanto lo que hicieran?
No lo se,pero no me quedare de brazos cruzados,la dejo besarlo en la mejilla,se fue con ella,pues ahora debe asumir las consecuencias
Salí de la casa a una tienda de disfraces y me compre el vestido de criada más sexi que encontré
Volví a casa y me lo puse
Me deje los botones de la parte del pecho desabotonados,no me puse sujetador para que sea más sexi todavía,el vestido me llegaba a la mitad de los muslos
Se iba a enterar ahora
Me senté en el sillón a esperarlo y en un momento dado apareció
Rápidamente me levante y me acerqué a él para empezar con mi querida venganza
El me miro de arriba abajo recorriendo cada parte de mi
—¿le sirvo algo señor?—pregunte con la voz más tierna que pude
—¿tú estás en el menú?—dijo él acercándose a mi,pegándose a mi espalda
Yo me aparte brusca
—señor contrólese,eso no es apropiado—
El rio
—nada de lo que hicimos ayer fue apropiado—
Él se volvió a acercar a mi y estuvo a punto de cogerme en brazos cuando...
—no me toque señor,no se lo permito—
Su sonrisa desapareció y en cambio pasó a una mirada confusa
—oye señor ¿no le parece que hace mucho calor aquí?—
Me baje el vestido y me di la vuelta para estar cara a cara con él
—señor,¿sabe lo que me apetece ahora?—
El me seguía mirando atónito controlando sus impulsos
Adoraba que me hiciera tanto caso,nunca nadie lo hizo,si les decía que no,lo hacían de todos modos,no estaba acostumbrada a que me respeten así
Me metí a mi habitación y me tumbe en la cama,apoyando mi cabeza en el cabecero de esta
—por su culpa ahora mis ganas de sexo se han multiplicado y muchísimo más cuando te veo,así que creo que necesito desgastarme estas ganas señor—
El me miro atentamente esperando mi próximo movimiento
Deslice una de mis manos por debajo de mi braga y comencé a tocarme yo solita
—¿pero que te he hecho Catalina?—preguntaba él controlando sus impulsos
Deje que salieran pequeños gemidos de mi boca y le vi morderse el labio,lo que significaba que mi plan estaba dando sus frutos
—necesito más señor—dije entre gemidos
—yo te puedo dar más si me lo pides—contesto él
—no hace falta señor,para eso tengo el satisfaller—conteste sacándolo del cajón
Deslice mis bragas fuera de mi cuerpo y lo vi a él acercándose a mi
—no necesitas eso,me tienes a mi—dijo él poniéndose encima mío pero con las manos en las sábanas para no tocarme
—¿y su amiguita?,¿ya se canso de usted y le dejará de dar besos en la mejilla nada más veros?—pregunte
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La Gata
Novela JuvenilCatalina Reyes era una joven chica de 24 años que vivía en un pobre barrio en Alhaurín el Grande en Málaga / Andalucía España pero un día buscando trabajo encontró uno de criada para el señor Damián Torres,un empresario muy reconocido que se dedica...