1

208 23 2
                                    

—¡Estoy a punto de crear al mejor prospecto para derrotar a Deku!

Golpea el piso con el pie en un zapatazo. El de lentes deja la carpeta sobre el escritorio tras leer la serie de experimentos fallidos que ha presentado en el último mes.

—Yaoyorozu-san, ya hemos invertido demasiado en usted y no ha logrado nada bueno —sentencia mientras busca entre las gavetas un expediente—, por ejemplo —lo encuentra—; el caso Kaminari-02.

—Sólo hace cortocircuito si lo dejamos cargar de más —dice mientras alza los hombros mostrando una sonrisa nerviosa—. Iida-san, por favor considérelo, han sido demasiados los ataques a la ciudad por parte de Deku y no hay nadie que nos proteja.

—Podríamos usar armas nucleares, pero siguen sin aprobar mi idea —susurra Monoma pasando por atrás de Yaoyorozu con un montón de carpetas en mano, esta rueda los ojos porque son capaces de aprobar esa idea en cualquier momento ante la desesperación—. Señor, Aizawa-san lo espera para poder dar el siguiente movimiento con los drones de búsqueda de la guarida.

—Iré. —El de lentes toma su saco para ponérselo de nuevo, trata de peinarse los cabellos y lo consigue con éxito—. Yaoyorozu-san, por favor regrese a la sala de experimentación y planee algo mejor.

—¡Pero...!

—Sin peros —interrumpe—. El mundo necesita un plan salvador, no un personaje de cómic.

Iida deja su oficina para ir a la de Aizawa, la joven científica se apoya en el respaldo del asiento cogiendo aire con la boca, abrumada. No era justo que por un error ya no confiaran en su gran capacidad.

—¿Volvió a rechazarte? —pregunta Monoma dejando el montón de papeles en el escritorio.

—Lo has escuchado —suspira—, desde que Deku nos robó información y se unió a la liga de los villanos todo se nos ha ido de las manos.

—Ni hablar de ese chico rubio —comenta—, ese güerito que está a su lado como si necesitara protección.

—¡Cómo me hace enojar! —se estira el rostro con las manos bastante frustrada—. Si tan sólo Iida escuchara mi idea de los súper hombres.

—Es que ya lo intentaste con Kaminari-02.

—¡Pero lo he resuelto! Un simple 0 se coló a mi código y me generó un cortocircuito.

—Eso te pasa por estar platicando con Todoroki-kun.

Salen de la oficina para dirigirse a los cubículos de experimentación. Un pelirrojo les saluda en el trayecto, otra chica de mofletes rosados frena su experimento en gravedad cero para saludarles también. Pronto llegan al asiento de Yaoyorozu, quien se desploma en su silla.

—Es mi mejor amigo, no es una distracción.

—Un amigo en tiempos de guerra es lo peor que te puede pasar —dice tras encogerse de hombros—, y más porque...

—Soy hijo de Endeavor —un hombre de cabellos bicolor asusta a Monoma tras comentar tras suyo.

—Oh, Todoroki-san. —Ella le sonríe y él se la devuelve.

—Traje el almuerzo, mi hermana lo preparó esta vez así que no espero quejas de que está quemado.

—Entonces muero de hambre. Monoma, ¿te unes?

—No, debo limpiar mi oficina porque desde que Shinsō es el inspector de salubridad está que me cuelga de la corbata.

—Entonces nos vemos después.

—Vale, nos vemos.

Se marcha. Todoroki toma el asiento del cubículo vacío continuo y se sienta frente a ella. Saca de su mochila una lonchera, le pasa los palillos al mismo tiempo que ella la abre y entre los dos comienzan a comer ese arroz tan sabroso que Fuyumi ha creado.

—No le hagas caso, sabes que es bien lengua suelta.

—No me molesta. —Se encoge de hombros—. Ya es normal. Mejor cuéntame, ¿aceptaron tu proyecto?

—Ya ni me lo recuerdes.

—¿Eso significa que no comeremos este sabroso pastel de premio?

—Todoroki-san, basta, sólo harás que mi gorda interior me domine.

—No digas eso tan fuerte que después te exponen por ser gordofóbica.

—¡No me hagas reír, jaja!

Aun recuerda esa campaña contra chistes negros por parte de Uraraka en donde Yaoyorozu fue la enemiga número uno (y todavía peor que la liga de villanos) por decir que no quería subir de peso.

—Entooonces, ¿ya no trabajarás en ese proyecto? A mí me gustó.

—No lo aprueban y si no me dan el visto bueno entonces no podré empezar con la experimentación de campo.

—Puedes usarme como mono de prueba —habla con la boca llena de comida, Yaoyorozu hace gesto de asco.

—Prefiero sacarme los ojos.

—¡¿Qué están haciendo?! —pregunta una chica de ojos grandes espantando a Yaoyorozu quien se ahoga con la comida.

—¿Qué pasa?

—¡Acaban de atrapar a Dynamight!

***
Para saber más de este lindo y más proyectos, te invito a seguir mi canal de Whatsapp.

https://whatsapp.com/channel/0029Vab4R8k9WtC0OV92gW2v

Magical Kitty, Kacchan!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora