Magical Kitty, Kacchan!

9

—¿Deku era tu líder?

—¡Responderé una mierda!

—Entonces, ¿para quién trabajas?

—¡La liga de los villanos matarán a cada uno de ustedes!

—Yaoyorozu, es obvio que no hablará —Todoroki sostiene su brazo al ver que ha levantado la fusta con tal de seguir golpeándolo.

El rubio echa para atrás la cabeza ensangretada e hinchada, jadeante. Toma aire, pero tose por culpa de la sangre.

Yaoyorozu termina soltando un largo suspiro para después dejarla junto a bastante material de tortura.

—Hazle caso al bastardo, de mí saldrá una mierda.

—¿Qué debería hacer? —pregunta ella mirando cada artefacto.

—¡Nada! Estás igual de jodida que yo, en cuanto salgas por esa puerta te matarán por inútil así como a mí por no proporcionar información —Todoroki se para delante del rubio, este le mira con mal humor—, muévete, bastardo, estoy hablando con esa perra —ejerce presión contra su frente con una palma y acerca el dedo meñique hasta el globo ocular donde la uña apenas hace una caricia.

—¿Tienes algo que ver con Deku? —el rubio enfoca su mirada en el sujeto de cabellos bicolor.

—Te importa una mierda.

—Todos saben que trabajas con él.

—Es todo lo que sabrás.

—¿Hay algo más que debamos saber? —mueve ligeramente el dedo sobre el globo, sin pasear la uña, disfrutando de la sensación de la piel contra aquel húmedo y débil órgano.

—Jódete, bastardo.

—Todoroki-san, no es necesario que siga, está contando información clasificada.

—Deku era nuestro compañero.

—Sí, nuestros ojos y oídos, ¿y qué?

—Era amigo de todos.

—Como una mierda total.

—Deku aquí trabajaba...

—Me importa...

—Sonreía...

—Una soberana...

—Platicaba...

—Mierda.

—Y cogía como todos los demás.