Capítulo 82:

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2 días de vida.

A veces, una noche puede ser tan tranquila que casi parece que nunca sucedió ...

Así fue ayer la noche de Ben. Después del centro comercial, saltó solo a los bares locales. Sin embargo, fue lento y no encontró buenas oportunidades. Logró sacar un par de números pero nada de lo que fuera optimista. Sin embargo, no desanimó a Ben porque él, como los mejores estudiantes, se centró en el futuro: su cita con Katie hoy. Lo tuvo en cuenta para mantenerse optimista, porque bueno, el otro tema candente en mente era su inminente ejecución ...

A medida que el temporizador contaba, aumentó su ansiedad y desesperación, un hecho que solo podía esperar que no interfiriera con su cita. 'Es una lástima que no tengo tiempo para la terapia ... Por supuesto, el problema más grande es que los terapeutas no existen en las historias ... a menos que sea para ser golpeado por Lucifer ... o soñado por Tony Soprano ... .

Ben extendió una sonrisa impotente. "Es difícil para los MC ... no queremos hacer locuras, pero ¿qué puedes esperar cuando nadie se detiene para controlar nuestra salud mental?"

En ese momento, era de noche y estaba caminando hacia el frente de una tienda de libros cerca de su dormitorio. 'Eso es todo. Llegué a la biblioteca de la secta para elegir mi primera habilidad de batalla ... 'Incluso desde el exterior, decenas de filas de libros y aspirantes a lectores eran visibles a través de la pantalla de cristal. Esto continuó durante varios pisos. Ben entró, sintiendo que la temperatura subía de principios de otoño a la habitación, mientras los sonidos ligeros de pasar las páginas y las conversaciones suaves le hacían cosquillas en los oídos.

Se abrió camino a través del paisaje de papel hasta llegar a la escalera mecánica, en la que subió. Montándolo, el paisaje en el segundo piso se le reveló. De inmediato, vislumbró la vista que había venido a ver aquí: una cascada de cabello rosado que le llegaba hasta la cintura cubría la espalda de una niña que se asomaba por una isla de literatura.

Ben se acercó a ella. 'Las probabilidades de que ella se dé la vuelta y sea una anciana fea con un cabello similar no pueden ser demasiado altas ... Ya sea que sea Dios o Satanás en la habitación del escritor esta noche, al menos deberían tener mejor material que ese ...'

La niña se volvió, exponiendo su mejilla izquierda a Ben, mostrando una marca de nacimiento en forma de estrella. Eso lo tranquilizó. "Está bien, es ella, a menos que haya una reunión aquí para la familia Joestar ..."

Ben se acercó a ella, mirándola recoger y hojear un manga que tomó al azar. Sí, esta librería incluía grandes secciones de manga y anime, así como un café, por eso lo eligió, habiendo recordado que a Katie le gustaba el anime.

"Katie," la saludó Ben.

Se dio la vuelta, proporcionando un nuevo ángulo de visión para que Ben notara la piruleta en su boca. Al descubrir a Ben, volvió a dejar el manga de Mirai Nikki mientras una alegre sonrisa florecía en su rostro. Ben sorprendió cuando ella sacó la piruleta, saltó para darle un abrazo entusiasta y le dio un beso en la mejilla.

Ben reprimió las ambiciones de su hermano pequeño mientras sus manos sostenían su estrecha cintura y su pecho sentía su gran copa D b.r.e.a.s.ts. Su grueso suéter azul marino no proporcionaba ninguna barrera. Ben reflexionó: 'Es como el mejor condón de pecho del mundo, lo sientes todo ...'

'Espera, casi lo olvido, los condones tampoco existen en las historias ... a menos que sea un punto de la trama'. Se puso pálido. 'Maldita sea, debería callarme a menos que quiera que eso suceda ...'

Cuando Katie se apartó, se puso la piruleta en la boca y llamó la atención de Ben hacia sus deliciosos labios rojos llenos compensados ​​por su piel pálida. Sus ojos se dilataron al ver esos grandes labios chupando esa piruleta. "Gracias Verizon por instalar DSL ..."

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