|| 𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐄𝐑 || Frey Stein +18

I

LLEGADA

Me encontraba en mí ya vacío cuarto empacando las últimas cajas con sólo ropa y cosas personales, mis libros y uno que otros cuadernos para mis apuntes, no sé en qué momento me dejé convencer por mi padre para ir a atender a un centro de rehabilitación mental

Bueno, realmente el me obligo, luego de que no accedí, puesto que estaba bajo su custodia hasta cumplir los veinte años de edad

No era cosa que estuviera en mis planes por el momento, pero sabía que eso adelantaría lo que tengo por cumplir con una persona especial.

Cuando terminé, bajé las escaleras de mi casa que quedaría completamente sola, la deje cerrada con llave, pues no habría nadie que lo habitara por los siguientes meses

Ya fuera, mi padre esperaba por mí en su carro, subí sin dirigirle una palabra, él no era alguien que le gustara hablar mucho.

Al llegar a P.R.E.Y, mi recibió mi hermano con una sonrisa de lado a lado, que hacían marcar sus hoyuelos en sus cachetes

̶ ¡¡Gabyyy !! ̶ grito mi hermano mientras corría a abrazarme

̶ ¡¡Balkan, te extrañe mucho!! ̶ dije casi gritando de la emoción.

No haber visto a mi hermano durante un mes, sin ninguna comunicación, hizo que nos extrañemos aún más. Él y yo siempre fuimos muy unidos, luego que me haya tenido la suficiente confianza para confesarme su secreto, fue lo que fortaleció más nuestro lazo de hermanos.

̶ Tengo mucho por contante, no te imaginas ̶ dijo colocando una mano en su pecho dramáticamente, cosa que a papá no le gustó para nada

̶ Gabrielle, tu estas acá para cumplir con lo que acordamos no para chismosear y volver más mariquita a tu hermano, si no, te regresas a casa ̶ dijo con tono demandante

̶ Sólo me mostrará el lugar mejor para integrarme , ¿verdad hermanito? ̶ dije piñizcando su espalda

El dio un brinco al sentir mis uñas

̶ Eh...claro, claro, solo le mostraré el lugar ,padre ̶ dijo de mala gana acariciando disimuladamente la parte baja de su espalda ̶ vamos Gaby ̶ dijo pasando su brazo por la espalda y empujándome con su cadera

̶ Auch. ¿Qué te pasa loco? ̶ dije riendo

̶ ¿Crees que no me dolió lo del peñizcon? ̶ dijo burlón

̶ Ya. lo siento, es que no quería que papá nos regañara ya sabes, no quiero que estés sólo en este lugar horrible - dije mirando cada parte del lugar

̶ Bueno, no te preocupes, ¡¡estoy muy feliz por tenerte aquí!! ̶ exclamo cargándome ̶ tengo mucho por contarte.

̶ Me encantaría escuchar todos tus problemas que me imagino tuviste con papa, pero tengo que instalarme en la habitación, tranquilo luego paso a verte ¿Si? ̶ dije en sus brazos

̶ Esta bien, te dejo para que te instales, adiós, te quiero mucho ̶ dijo bajándome y besándome la cabeza

̶ ¡Yo igual, te quiero! ̶ grité mientras me desaparecía por los pasillos

Una vez entre a mi habitación, lo encontré gracias a mi pelirroja favorita, Deva, mi mejor amiga, ella entro aquí cuando tenía tan sólo quince años, lo resto es historia, una historia que no le gustaba contarme.

Sólo eran paredes blancas con una cama y un ropero, con una mesita de noche al lado de la cama y un ventanal que me hizo acordar a la que tenía en casa en mi habitación.

Decidí ordenar mis cosas para poder descansar de una vez , mañana debía madrugar para revisar a los pacientes que me tocaron y con ayuda de mi compañero lo haría. Después de ducharme me puse el pijama y me metí en las sábanas y no tarde mucho en dormirme.