Sonreí nerviosa.
-Fuera de aquí, iros a la cama otra vez.-ordenó.
Luke intentó hablar, pero yo me adelanté.
-¿Por qué? ¿Porque tú lo digas?.
-No, porque es nuestro sitio.-salió Katelyn de detrás de Chandler.
Levanté una ceja y la miré de arriba a bajo. Luke agarró mi muñeca y empezó a andar. Tiré de él y me solté de su agarre.
-Y si no, ¿qué?.-me acerqué hasta casi rozar su nariz.
Katelyn miró a Chandler y me miró a mi en bucle, cómo pidiendo que él hiciera algo. Chandler torció en labio.
-No me lo puedo creer.-dijo levantando los brazos.-¿¡NO VAS A HACER NADA!?.
Chandler encogió los hombros y torció en labio.
-Un momento.-pidió Luke arrastrándome a un lugar apartado.
Me crucé de brazos y le miré haciéndole una mueca para que hablara.
-No hace falta esto, Elena. Es más, podemos irnos a otro lado.
-No. Nosotros estábamos aquí antes.-exclamé decidida.
-Venga, da igual.-se acercó a mi y me dió un tierno beso en los labios.-Vayamonos, ¿sí?.-sonrió de nuevo e hizo que me perdiera en su sonrisa.
-Está bien.-acepté mientras caminaba decidida otra vez a ellos.
Al pasar a su lado, Katelyn me dió una mirada victoriosa que yo ignoré.
Mordí mi labio por dentro conteniendo mis ganas de responderla, ¿para qué hacerlo? No valía la pena, además, ¿por qué me iba a molestar? Me daba igual, Chandler y ella me daban igual.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo desde la punta de mis pies hasta mi nuca. Bostecé cerrando mis ojos y apoyándome en el pecho de Luke mientras andaba. Luke rodeó mi cintura con su brazo y apoyó su cabeza en la mía.
-Siento esto, en serio.-habló rompiendo el silencio. Asentí.
Ahora que lo pienso, siempre rompen el silencio, mi preciado silencio... Ha sido mi compañero muchos meses, incluso diría que casi un año entero. La gente dice que estar sólo es triste, pero en realidad nunca estás sólo, estás contigo mismo, y ese es el mejor compañero. Aun que yo tampoco he sido muy sincera conmigo misma. No he podido, mejor dicho. Quien es sincero muere, quien es buena persona muere, quien habla mucho muere, quien no es egoísta muere.
Todos los buenos están arriba. Bueno, eso decía mi madre, empiezo a dudar si hay alguien ahí arriba, porque si lo hay es un retorcido hijo de puta. En realidad, nunca he sido creyente, pero siempre hay algo ahí, en tu cabeza, que tiene la duda. Yo ya no la tengo. El mundo que me rodea no me deja tenerla, y no me duele admitir que hacía mucho que no pensaba en esto. Me están debilitando, me estoy debilitando.
Miré de refilón y sin fijarme los ojos brillantes de Luke, este chico tenía algo hiptotizador.
-Vosotros.-nos llamó la atención Norman, sacándome de mis pensamientos.
-Qué.-respondió Luke borde.
-No podéis estar por aquí, iros a dormir.
-Pues Chandler está con Katelyn en el muro.-escupí mirando al suelo. Creo que sí que me dolía un poco, pero tampoco entendía por qué.
-Ven aquí chabal.-exclamó Norman cogiendo a Luke de la camisa.-Tú, Elena, ven conmigo, iremos a por Chandler y le daréis explicaciones a Andrew de por qué estáis aquí de madrugada sin el permiso de nadie.
Andamos arrastrados por Norman hasta llegar al -ya mencionado muchas veces- muro.
-Vosotros dos,-exclamó señalando con la mirada a Chandler y Katelyn-fuera de aquí, tú, darás explicaciones a tu padre.
Miré a Luke aturdida, ¿su padre?, ¿desde cuándo Andrew Lincon es el padre de Chandler Riggs?.
Chandler soltó a Katelyn y avanzó unos metros.
-Norman, no es The Walking Dead, no es mi padre.-replicó el castaño.
-Te tratra como a su hijo, tú a él cómo a un padre.-respondió seco Norman mientras le cogía de el cuello de la camisa.
Arrastró a Chandler unos escasos metros, los justos para apartarles pero no tantos como para que los dejáramos de oír.
-Katelyn no. Katelyn caca, ¿te enteras?. El padre de Katelyn y el tuyo... No, Chandler, no hagas esto más.
Chandler abrió la boca cómo para decir algo pero, al instante, la cerró; cómo si lo que fuese a decir ya no tubiera sentido para él.
-Vamos.-nos ordenó a los cuatro Norman.
Andamos despacio, el gélido ambiente y el silencio de nuevo se hacían dueños de el momento. La hojas secas se rompían bajo nuestras pisadas, el invierno se hacía notar cada noche cuando el sol caía.
Las estrellas cada vez brillaban más, y ellas y la luna eran las únicas que alumbraban todo a nuestro paso.
-¡Andrew!.-gritó Norman, haciendo que éste saliera un poco alarmado.
Miró a Chandler dudoso para luego mirarnos a todos los demás. Sus ojos se centraron en los míos, su mirada fría traspasó mi pupila e hizo que algo dentro de mí se estremeciese. Igualmente sonreí, me recordaba tantísimo a The Walking Dead que no parecía real.
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Te quiero sin querer [Chandler Riggs].
FanfictionElena es una chica cualquiera, como tú, y como yo. Quizás se parezca más a ti, ya que ella también tiene algo que ver con Chandler Riggs. Definirla sería dificil, no es ningún estereotipo establecido; eso sí, tiene una moral de piedra. Pero, en tod...