⃝⃕XLII

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Jungkook apretó sus labios, deseando paciencia para no maldecir a sus compañeros de aula. Los detestaba, detestaba el hecho de que murmuraran cosas a sus espaldas sin importar que él estuviera presente, que crearan rumores tan estúpidos como el hecho de que le habían atrapado teniendo sexo con Seok Jin en las duchas de la zona de albercas. Ese rumor sin duda era de Tuan y Wang, era a los únicos descarados que se atrevían a coger en una institución donde se suponía que nada de eso debía de ocurrir. Ellos debían de estar en la boca de todos, pero claro que am ser la segunda pareja gay del colegio, todo se iba sobre sus hombros.

Luego de escuchar muchas más cosas aterradoras, decidió que era mejor huir de su aula e ignorar a todos. Incluso a los que se acercaban para tratar de preguntarle algo. Pero esa vez no se trataba de su ego, se trataba de evadir a los imbéciles a los cuales deseaba golpear con todas sus ganas. Podía comprender un poco más la desesperación de Seok Jin por intentar esconder algo que podría generar rumores mucho peores. En una parte también entendía a Namjoon. La clase de opiniones que los estudiantes tenían acerca de su relación con un chico no eran las más agradables, para algunos del colegio él era un marica, para muchos otros sólo era el cuarto gay patético que se dejaba ver.

Se sorprendió de ver cuántas personas podían demostrar una cara y destruir a muchas personas con otra. Sabía que Corea tenía un alto grado de homofobia, pero jamás se había imaginado que los seres humanos tenían esa constante necesidad de dañar a los demás sólo para sentirse bien y parte de un grupo formal. Había pasado por muchas cosas de las cuales se arrepentía, había sido parte del grupo que gustaba molestar algunas veces a los más débiles y sin duda eso era una mierda. A las personas con necesidad de poder les gustaba ser el gato, pero jamás el ratón. Siempre debía de existir un poder superior en cada uno de los seres humanos y para los menos aptos, era el mejor medio para ejercer un gobierno dañiño a los más débiles.

Dejó de prestar atención a las miradas curiosas en el pasillo, ignorando a cada ser cerca de él. Tenía más problemas que un grupo de imbéciles como lo eran todos esos chismosos. Tenía una tarea de física que no había comprendido de nada, una de historia que había olvidado y pos supuesto un jodido proyecto de literatura que había estado ignorando esas semanas. Si seguía con la cabeza en las nubes no lograría pasar el año.

Cuando terminó de caminar por el sendero tan conocido de piedras y entró a la biblioteca se vio con el vacío que rara vez acostumbraba a tener el lugar, pese a que la mayoría de alumnos gustaban de hacer fiestas costosos y estar en eventos elegantes con sus familias, no faltaban los que debían de tener la mejor nota y pasaban gran parte de su día en la biblioteca.

Jungkook movió su mochila de su espalda, apoyándole en su rodilla como apoyo para buscar el tema que debía de investigar que le habían dejado en física. La última vez que había estado en ese lugar había tenido una rara conversación con Seok Jin y Jihyo, ahora entendía que la chica estaba más zafada de lo que había considerado.

Estaba por encontrar su cuaderno amarillo cuando escuchó unos extraños sollozos. Al inicio creyó que era parte de su imaginación o un fantasma de hace siglos que buscaba atormentar a los alumnos, luego se dio cuenta de que era real. Y que alguien estaba llorando detrás de una de los estantes de los libros de literatura antigua.

Sabía que el ruido provenía de ese lugar ante el sonido que era cada vez más fuerte, la persona sin duda estaba intentando no ser atrapado, pero no estaba funcionando. Su llanto no era exagerado, pero sin duda era notorio. Jungkook camino dejando su mochila en el suelo con cuidado de no ser atrapado, el joven debía de estar muy distraído en su llanto como para no haber notado que un sujeto con su peso y su forma de caminar se había acercado a la zona donde estaba escondido. Porque al estar casi al final del gran edificio, donde pocos alumnos iban en busca de libros, significaba que no deseaba ser molestado ni visto por nadie. ¿Pero por qué llorar en una biblioteca? Era mejor ir al baño, pero Jungkook creyó que no sería tan agradable al tener más gente en ese lugar. En realidad tampoco era agradable llorar en la soledad.

Mʏ F4   ⃟KᴏᴏᴋᴠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora