Capítulo 2

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En el profundo de Recesos de las Nubes se encontraba un adulto con unos tres niños correteando a su alrededor. Bueno solo dos el otro solo estaba agarrando la mano del mayor.

Lan Qiren miraba como sus hijos estaban demasiados entusiasmados por ver a su padre que se encontraba en una de las cabañas alejadas de la ciudad, le dolía mucho ver esta situación, por alguna razón le recuerda al pasado.

— Niños, recuerden deben comportarse, papá está un poco enfermo y no debe hacer fuerza.

Los dos niños solo abrazan las piernas de su mamá.

— Mami, ¿Cuándo podremos estar juntos con papá?

Solo les acaricia sus cabecitas— Muy pronto mis amores, muy pronto —sabía bien que no era bueno mentirles a unos pequeños, pero tampoco quería romper sus sueños en tener a su familia reunida todos los días y no solo una vez al mes.

Lo miraba en los pequeños ojos de sus niños, Wen Chao cual era el más imperativo y el menor siempre llegaba con los ojos rojos todas las tardes al parecer unos niños lo empezaron a molestar por no tener a su padre cerca, por eso lo empezaron a menospreciar. Y de eso se enteró cuando Wen Zhuliu fue castigado por los maestros Lan por pegarle a uno de sus compañeros

En cambio, Wen Xu, cuál era el mayor era demasiado callado más que Lan Wang Ji, los doctores siempre le decían que solo era demasiado tímido como para querer hablar con alguien más que no fuera con su familia cosa que no convenció mucho a Qiren.

No quería mucho indagar en la mente de su hijo, lo dejaría ser por un tiempo o hasta que vea una actitud fuera de lo normal.

Lan Qiren se detiene de golpe tenía que calmar a su pobre corazón, no quería preocupar a su pareja por cositas sin importancia.

Su salud era lo primero tenía la esperanza de que todo cambié cuando los ancianos vean que no es peligro para la secta.

— Niños no lo olviden, no deben preguntar ni decir cosas que puedan perjudicar a la salud de su papá.

Los tres pequeños solo asentían, no querían causar más problemas.

El Lan solo soltaba un suspiro y abría la puerta de aquella habitación.

Wen Chao entra corriendo a dónde el mayor lanzándose a sus brazos, los cuales gustosamente lo abrazaba con mucho cariño— Papi.

— A-Chao mira cuánto has crecido en este último mes.

— Padre/ Tío —ambos Wen hacían una reverencia de respeto.

Les regala una sonrisa— A-Xu, A-Liu no es necesario que hagan eso —los despeina causando un puchero en el par produciendo una fuerte carcajada.

— A-Han.

— Ren Ren —dejaba a los niños a un lado de la cama para levantarse y abrazar a su esposo— Tenía muchas ganas de verte.

Corresponde aquel abrazo refugiándose de tal manera en el pecho ancho del mayor— Tonto, nos vimos hace una semana —lo mira a los ojos y con una de sus manos acaricia suavemente una de sus mejillas— Tomaste la medicina que hizo Wen Qing para ti. Recuerda, no debes hacer mucho esfuerzo físico.

— Papi —Wen Chao agarra la mano de su papá tratando de que le haga caso— Juega con nosotros.

— Porque no salen un momento, papá y mamá tienen que hablar un poco, después jugaremos lo que ustedes quieran.

— Si... —agarra la mano de su hermano mayor y de su primo, se los lleva corriendo.

— Con cuidado A-Chao —el Lan solo mira como salían de la habitación— No entiendo de dónde saca tanta energía ese niño.

El último silbido [En Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora