En la oscuridad de la noche se encontraba un pequeño deambulando las calles de su "hogar" en su corazoncito no consideraba a ese lugar como uno, la verdad extrañaba los viajes realizados con sus padres, antes de que su padre fuera encerrado injustamente por la secta de su bàba.
Conocía muy bien la situación de su familia, sus padres nunca lo mencionan cuando están cerca de ellos, pero con su hermano y primo se habían dado cuenta del peligro asechando desde su huida de Qishan Wen, tal vez solo es una solución de último recurso para mantenerlos a salvo estar en este lugar.
Últimamente ha estado siendo molestado por los discípulos Lan más de lo normal, quisiera imaginar solo es una equivocación de esos malos tratos. Trata con toda su fuerza no llorar en frente de su bàba, su corazoncito no soportaría ver lágrimas en los bellos ojos grises de la persona que le dio amor, comida y un techo donde vivir, después de haber pasado años en las calles siendo abandonados por sus padres biológicos sin una pizca de compasión.
El pequeño niño se detenía en una pequeña laguna situada en lo más apartado de la ciudad, sus pequeñas manitas se ponían cada vez más rojas por culpa del frio de esas horas, a veces se preguntaba como los guardias soportaban este clima tan horrible, en su opinión prefería un clima ni tan frio ni tan cálido.
Se sentaba en el filo del lago levantando con cuidado su cabecita contemplando la luna, en ese instante no estaba completa como en otras ocasiones, aun así, se podía notar el resplandor tan hermoso rodearla de seguro estaba tratando de lucir bella para uno de sus hijos inocentes en este mundo lleno de crueldad.
Wen Chao un niño que vivió a sus cortos años la maldad humana, si no fuera la pareja Wen-Lan lo más probable estaría muerto en esto momentos.
Perdido en su contemplación a la linda luna no se percató de una sombra alta rodearlo con cautela, lo más probable había sido descubierto.
— ¿Qué hace un niño pequeño en estos alrededores? — aquella voz causo un pequeño salto en el niño, cual con cautela regresaba a ver a esa persona de ojos grisáceos — Dudo mucho que estés perdido, a juzgar por tu ropa de seguro conoces muy bien el lugar.
Wen Chao solo miraba al joven de alta coleta, se le hacía conocido — Disculpe, ¿Usted es uno de los invitados de la secta?
El joven de risa risueña se arrodillaba quedando de esa manera casi a la estatura del menor — Se podría decir que si — se acercaba al menor — Dime, ¿Cómo te llamas?
Las mejillas de un tanto bronceadas del menor se tornaban de un tono rosa al sentir la cercanía del mayor — W...Wen Chao.
— Mucho gusto Wen Chao, mi nombre es Wei Ying, pero puedes decirme como más te guste. Perdón si te asuste antes no era mi intención la verdad me sorprendió ver a un pequeño merodeando a estas horas de la noche — le regala una sonrisa radiante, aparte de transmitir seguridad radiaba amabilidad. Con lo que ha visto de este mundo a sus cortos años se debe tener más cuidado con las personas que más sonríen, estás son las que posee un sufrimiento en lo más profundo de su corazón — Dime Wen Chao, ¿Qué haces a estas horas despierto? De seguro tu familia ha de estar preocupada.
— E...Ellos están dormidos — el pequeño Wen sujetaba su túnica con algo de fuerza — N...No deje ninguna evidencia de mi escape...
Wei WuXian solo soltaba una pequeña risilla, la actitud del niño le hacía recordar cuando escapaba de los entrenamientos de Madam Yu junto a su Shidi, en ese entonces no entendía el significado de aquellas escapadas, su espalda tuvo que pagarlas muy caro.
— Por lo que puedo observar es cierto pequeñín esta de travieso a tales horas de la noche sin la supervisión de un mayor. Dime, ¿Te gustaría hacer una que otra travesura conmigo?
ESTÁS LEYENDO
El último silbido [En Emisión]
FanfictionEn la antigua china existía una leyenda, las personas destinadas poseen el mismo silbido se le conocía como una manera muy fácil de descubrir a su alma gemela. En ese tiempo solo muy pocos la podían conocer debido a que a veces las personas morían p...