Químico y orgánico

Lugar desconocido

Notas: Día 2. Aroma.

Capítulo II

Lugar desconocido

Luo Binghe no creció tan feliz como todos creían, ni tuvo una vida agradable desde siempre. No estaba orgulloso de sus primeros años de vida. En aquel entonces, cuando era un niño, la gente pensaba que era peor que un gusano desagradable y se divertían pisoteándolo y humillándolo. Luo Binghe recordaba con amargura que gastó su infancia sintiéndose insuficiente, inútil y olvidado.

Criarse en un orfanato con la idea de que sus padres lo odiaban; ser amado a medias por la piadosa mujer que se encargaba de lavar la ropa en ese lugar de mierda; y ser odiado por otros niños y adolescentes fue su día a día, hasta que cumplió quince años y su padre desobligado se apareció ante él para sacarlo de su miseria. Tianlang justificó su abandono con la excusa de que creyó que su madre lo había engañado, pero al final todo fue un complot. Sorpresa, pensó Luo Binghe con sarcasmo, el mundo de los ricos era igual de absurdo que el mundo de los pobres, ambos estaban llenos de drama.

Tener o no tener un padre, apenas hizo diferencia para Luo Binghe. Todavía era tratado como un bastardo, pero ahora lo difamaban a sus espaldas. Los sirvientes de Tianlang se burlaban de él y de su madre cuando creían que no los escuchaba. Que Luo Binghe se presentara como un alfa y ahora tuviera un futuro más prometedor no significó nada para ellos. Nunca los enfrentó directamente, sino que aguardó y aprovechó cada error que cometieron para hacer que los despidieran. Cuando los sirvientes notaron el patrón aprendieron a guardar silencio y a agachar la cabeza en su presencia.

Su adolescencia apenas se diferenció de su infancia. Luo Binghe se iba a dormir en la penuria y despertaba en la desdicha.

Llegar a la universidad y encontrarse con Shen Jiu, apenas representó un cambio en su vida. Luo Binghe guardó su rencor e ira muy cerca de su corazón. De la misma forma en la que se vengó de los sirvientes mientras menos lo esperaban, planeaba hacer lo mismo con este maestro ruin.

Su oportunidad llegó pronto. Shen Yuan, el querido hermano menor de su maestro, apareció el siguiente año en la facultad.

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Luo Binghe por lo general no involucraba a inocentes en sus planes, pero supuso que tenía que hacer una excepción en esta ocasión. Shen Jiu no era un simple sirviente o ciudadano. Era el hijo mayor de una familia acomodada y un académico reconocido. Nadie le prestaría mucha atención al caso de abuso de poder de este maestro que tenía un historial reluciente y una reputación de profesor estricto. Pensarían, sin dudarlo, que Luo Binghe estaba exagerando.

Por lo tanto, Luo Binghe se vio en la necesidad de crear rutas alternativas para desahogar su enojo. Romper el dulce e inocente corazón del hermano omega de Shen Jiu sonaba como algo factible. Sabía que era una persona atractiva, que tenía cierto magnetismo que hacía que los otros lo odiaran o lo amaran. Los omegas por lo general caían en la última categoría.

Hechas las consideraciones, buscó a Shen Yuan para poner en práctica su plan infantil. Luo Binghe era consciente de lo tonto y villanesco que estaba siendo, pero no le importó.

Cuando se encontró con Shen Yuan, Luo Binghe se sintió un poco mal por querer lastimar su corazón. Shen Yuan no tenía la belleza agresiva de Shen Jiu, que hacía que la gente volteara de forma inconsciente para admirarlo y sorprenderse por lo elegantes y finos que eran sus rasgos. Si Shen Jiu era una rosa roja que llamaba la atención sin esfuerzo, Shen Yuan era un modesto jazmín: tenía una belleza delicada y discreta. Sus rasgos eran suaves y armoniosos, logrando que la gente se sintiera cómoda viéndolo.