Parecía que íbamos a desmayarnos, estábamos con la boca tan abierta, que una mosca podría haber entrado fácilmente.
Mis piernas comenzaron a debilitarse, un escalofrió me recorrió todo el cuerpo, no podía creer lo que estaba viendo.
Eran dos hombres.
Dos hombres con todo el cuerpo lleno de sangre. Sangre de ellos, o de otras personas o del pobre patito al cual se estaban devorando, Dios, ya no podrá ver a su familia, pobrecito.
Llevaban puesta una bata azul y vieja con varios rasguños, como si hubieran escapado de un psiquiátrico, sus pieles eran de tez blanca, uno tenia el cabello castaño y el otro pelinegro, gua la verdad es que son muy guapos.
Ash ya concéntrate, estúpida, están en peligro, pueden matarlas, como al pobre patito-me dijo mi mente y reaccione.
La linterna del teléfono de Stella, daba directo hacia las bestias, lo cual hacia ver la escena mas terrorífica.
Con mucho cuidado, cogí el teléfono de Stella, fue un milagro que no se hayan percatado de nuestra presencia.
Tome la mano de Stella.
Pero ella no reaccionaba.
Estaba paralizada.
Tome su muñeca cuidadosamente hacia la dirección del coche, y Stella no daba señal de movimiento y eso aumento mas mis nervios. Quise correr y salir de ahí lo mas pronto posible, pero no podía dejarla con estas dos bestias y mas si fue mi culpa.
Cuando de pronto, sus miradas se dirigieron a nosotros.
La cague
Dios sus ojos parecían la representación mas infame, un escalofrió me recorrió el cuerpo.El pelinegro nos escaneaba con la mirada, mientras que el castaño hizo un ademan de levantarse.
Y entonces hablo:
-Quieren un poco?- el señaló con la mirada hacia el pato destripado.
Por lo menos tenia modale-
Me quede fría
Cómo nos podía preguntar eso?
Nos miró con extrañes, como si no entendiera el porqué de nuestro asombro. Se levanto y comenzó a dar pequeños pasos hacia nosotras.
Perdonen es que no hemos desayunado está mañana- dijo en un tono burlón, mientras nos miraba con una sonrisa en el rostro.
Definitivamente, estaba rezando a la Virgen Maria, al niño Jesús, Dios, Virgen de los abdominales, de hecho a todo aquello le estaba rezando.
Oh Madre de los ricos y deliciosos Doritos .DESAYUNAMOS!!!!!
Fruncí el ceño mientras contuve mi respiración, empecé a hiperventilar y eso hizo que mi pulso se acelerara. Tenia que salir lo más pronto posible, jure que el otro estaba atrás mío, podía sentir su respiración en mi cuello.
Tal vez me va a devorar despiadadamente, igual que al pobre patito.
El chico continuo-. Que grosero, no me he presentado, mi nombre es Aiden y cuáles son sus nombres?- dijo el.
Lo mire de reojo y mi conciencia gritaba CORRE! Sal de ahí pendeja!
Pero no pude hacer nada, era como si ya no tuviera el control de mi cuerpo. Me quede paralizada.
De pronto Stella pareció volver a la realidad y soltó un grito desesperante, que me sobresalto.
-¡CASSIE SUBE AL AUTO AHORA!-Stella reacciono abruptamente y comenzó a correr hacia el coche, casi tambaleando del miedo.
Con la linterna del celular todavía encendida, corrí lo mas rápido posible hacia al coche. Al llegar, las puertas se atoraron de golpe, justo en el peor momento y eso hizo que mi paciencia se fuera por completo.
-¡ABRE LA MALDITA PUERTA! -Le grite mientras trataba de abrir la puerta, pero al parecer Stella no encontraba la llave.
No me jodas.
Definitivamente, no fue buena idea venir con el auto viejo de su abuela, ya que la mayoría de veces las puertas quedan atascadas y demoran una eternidad en abrirse, pero jamás pensamos que una situación como esta, nos podía suceder. JAMAS.
-¡NO, NO, NO ahora no maldita chatarra!
El miedo se expandió por todo mi cuerpo al ver como el chico se acercaba a nuestra dirección en pasos largos.
-¡Esperen!-su voz nos hizo voltear-. No les haremos daño- dijo pacíficamente el castaño dando pasos hacia nosotros.
-¡Aléjate!-Grite mientras retrocedía con cierta preocupación.
Su rostro cambio a decepción y confusión. Se veía terrorífico con las manos llenas de sangre-. Solo necesitamos su ayuda, por favor escúchenos-. El siguió avanzando hacia nosotras y las luces del auto pegaron justo en su rostro, haciendo sus rasgos mas notorios.
Unos 18 años podía calcularle, tenia los ojos verdes con tonos azules que se notaban a la perfección y en su mano derecha portaba una pulsera que decía Eixsosn *1.
-Ni se te ocurra dar un paso mas-dije mientras retrocedía- ¡Traigo gas pimienta en mi bolso y no dudare en usarlo, eh!-amenace firmemente mientras mis piernas temblaban del miedo. La verdad es que no llevaba nada, pero quería causar un poco de miedo.
Cuando de pronto, choque con algo o mejor dicho con alguien.
Sentí una cálida y agitada respiracion en mi cuello.
Y de inmediato reconocí que era el otro chico
Sentí una sensación de pánico que abarco mi cuerpo. No quería voltearme, no quería saber lo que me encontraría al girarme.
Entonces el, hablo:
-Por favor-susurro
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De buen fugitivo a mal fugitivo (+18)
AléatoireEn un oscuro bosque. Un riesgoso y peligroso viaje se van a enfrentar justo el 31 de octubre, cumpleaños de Cassie. Dos mejores amigas se encontraron a dos guapos, lindos, excitantes, tiernos y chicos en sangrados. Mala suerte que se lo hayan encont...