Insensibles

Capítulo 6

                Unforgettable-French Montana

Agarré la pistola de la mesita de mi cama y la observé analizándola por el mango de ella.

Abrí un cajón y saqué una navaja que tenía guardada en el fondo de este.

Sostuve la pistola con una mano y la navaja con otra y empecé a rascar con la navaja en la parte baja del mango haciendo una letra.

Finalmente tras varios esfuerzos conseguí dejar grabada la inicial de mi nombre, la B.

Addler entró en mi habitación mirándome.

Se quedó mirando la pistola con la marca.

—Hey eso mola bastante. Es una buena idea.—

—Creí que no conseguiría marcarla muy bien.—

—Pues es buena idea. Sobre todo para despistados como.—Carraspeó la garganta.—Ethan, es el segundo cuchillo de filo fuerte que pierde.—

—¿No deberíamos preocuparnos?—

—No. Siempre la pasa. Al final aparecen por algún cajón.—

—Ah bueno. Pues entonces...—

—Vamos al gimnasio.—Completó él.

Miré mi reloj y vi que ya eran las 6 por lo que volví a guardar las cosas y salimos de mi habitación en dirección al gimnasio.

Ethan entró en la sala frotándose los ojos.

—¿Era necesario levantarse a las 6 de la mañana?—

—Puedes irte a seguir durmiendo si quieres.—Dijo Addler.

—¿Estás de broma? No me pienso perder a Blake Terminator.—

Mis labios se curvaron en una sonrisa involuntaria.

—Vale. A ver primero entrenaremos sin armas.—

Me miré una última vez de arriba a abajo.

Llevaba unos leggings largos ajustados y un top de deporte. Mi pelo, estaba atado en una coleta con algunos mechones sueltos.

Ellos también estaban en ropa de deporte. Ambos iban bastante parecidos. Llevaban pantalones de chándal holgados y camiseta larga de manga corta. La de Addler blanca y la de Ethan negra con una marca de ropa en medio.

—Vale a ver Blake.—Me agarró de los hombros.

—Colócate así. Piensa en el equilibrio, si tienes un buen equilibrio lucharás bien. Si no, podrías caerte o podrían golpearte. Mantén las piernas separadas y observa a tu oponente.—

Él se colocó en frente mío con los puños preparados.

—Debes predecir el movimiento de tu oponente. Así mírame.—

Empezó a darme indicaciones mientras Ethan observaba desde un banco con los brazos cruzados luchando por mantenerse despierto.

—Venga adelante. Inténtalo, ataca.—

—Esto va a estar bueno.—Interrumpió Ethan incorporándose.

Ataqué con el puño, él lo esquivó y me agarró del hombro haciéndome caer de una voltereta al suelo.