Capítulo 10

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Naruto observó como la maltrecha chica cojeaba hasta ponerse a salvo, haciendo un ligero gesto de dolor cada vez que la muleta improvisada que utilizaba rozaba la zona equivocada de su más que probable estómago magullado. Aquellos tres golpes habían hecho mella en el comportamiento exterior de la chica, normalmente ardiente. Sus ojos no brillaban como de costumbre y su lengua afilada no era tan ingeniosa.

La morena estaba callada ahora. Rei no había dicho ni una sola palabra. En su lugar, había optado por seguir en silencio sus órdenes y escuchar lo que dijera sin protestar.

Los dos llevaban un rato caminando. El plan original era apresurarse y encontrar a los demás lo antes posible, Rei por sus amigos y él por Niki. Al menos ese era el plan hasta que ocurrieron los últimos acontecimientos. Notó dentro del silencio que se produjo entre los dos que, si seguían a ese ritmo, por muy lento que fuera, lo más probable es que ella cayera pronto por agotamiento físico y mental. Un ligero fruncimiento de ceño le hizo bajar los labios.

En realidad, no debería importarle si ella podía o no lograrlo. Debería hacerla seguir adelante a pesar de sus aparentes heridas. Cuando finalmente se desmayará, la cargaría sin una palabra de protesta. Cada segundo desperdiciado llevaba a esa patética mujer a un final bastante espantoso, después de todo. Por mucho que odiara admitirlo, si quedaba algo de él... lo más probable es que desapareciera si le fallaba a Misuzu.

Por otra parte, no debería preocuparse por una petición estúpida, ¿verdad?

Conteniendo el suspiro. Naruto resistió el impulso de sacudir la cabeza mientras se preguntaba internamente cuándo fue que se ablandó tanto. Que nunca se diga que no apreciaba a ese viejo molesto. Naruto podía escucharlo ahora. Gritando cómo había dejado morir a su nieta. Casi habría ladrado una sonora carcajada al ver a dónde le habían llevado estos mismos acontecimientos recientes. Con la forma en que pensaba, uno casi podría haber asumido que sólo buscaba gente a la que proteger a regañadientes.

Y sin embargo... en contra de su buen juicio, actuó.

Con un movimiento de muñeca, el mismo cuchillo que utilizó para matar a uno de los hombres que atacaron a Rei desapareció de su mano. Casi cortando el aire mientras corría hacia su destino. En un abrir y cerrar de ojos, un cadáver que estaba incómodamente cerca de la chica herida dejó escapar un último gemido bajo antes de quedarse en silencio.

Rei se congeló a medio camino. Agachó la cabeza intencionadamente cuando pasó junto a ella, moviéndose como lo haría un fantasma. Se mordió el labio por un momento, como si no estuviera segura de qué hacer a continuación, observando cómo el rubio se agachaba y le quitaba el arma. Realmente, a estas alturas debería haberle dado las gracias al menos.

"... ¿Cómo sabes que siguen vivos?" Y sin embargo, no lo hizo. Rei ni siquiera se atrevió a establecer contacto visual con aquellos orbes de hielo congelados. Por alguna razón, la oscuridad de la noche hacía que el rubio pálido pareciera aún más intimidante.

Era como una manta. Envolviéndole, dándole la bienvenida. Como si él perteneciera a ese lugar.

Naruto consideró en silencio su pregunta mientras se limpiaba la sangre en la pierna del pantalón antes de responder. "Se estremecen justo antes de atacar". Murmuró en voz baja.

Rei le habría preguntado cómo era posible que él notara un movimiento tan sutil en medio de la noche y reaccionara en consecuencia si no hubiera sentido que eso sólo serviría para irritar al rubio. Una imagen de esa sonrisa patéticamente pequeña le vino a la mente por alguna razón.

"Deberíamos encontrar un lugar para descansar un poco. Estamos caminando en círculos de todos modos". Sus ojos azules le marcaron el camino, por lo que Rei tuvo que reprimir un ligero escalofrío. No había ni una pizca de emoción en sus palabras. ¿Cómo podía hablar así? "Ahora debe haber muchos lugares abandonados. La mayor parte de la actividad proviene de los puentes, así que deberíamos estar a salvo. Así podremos esperar con relativa seguridad, en lugar de esperar que estemos cerca cuando tu amigo llame mientras nos exponemos".

Atravez De Tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora