RESURRECCIÓN (Chloenette)

Secretos y Pasado II

Creditos a todas las imágenes de esta historia a su respectivo autor

🐱🐞🐱🐞🐱🐞🐱🐞🐱🐞🐱🐞🐱🐞🐱

Chloe lo recordaba de manera nítida, todo lo que había pasado hace cinco años.

Ella y su hermana Amber habían salido a comer helados, discutiendo las diferencias entre los sabores que escogerán al llegar a comer con el heladero André.

Ninguna de las dos había notado que la estaban siguiendo.

Un grave error.

Fueron dormidas con cloroformo al llegar a uno de los callejones.

Ella había escuchado ruido de personas hablar hasta sentir el terrible olor del alcohol mezclado con moho en sus narices.

Había despertado alterada dandose cuenta que estaba amarrada a una silla y tenía una cinta en la boca, chilló ligeramente ahogando parte del sonido por la cinta.

Miró alrededor, era una construcción de madera, bastante gastado pero grande, el olor a madera podrida y cigarrillos flotaba en el ambiente dandole náuseas.

Pero la presencia del hombre enfrente de ella le estaba dando miedo.

-Espero hayan dormido bien pequeñas, lamentamos nuestro trato rudo hacia ustedes, aunque en realidad no lo lamento- dijo burlón el hombre.

Se escucharon risas de fondo, él no estaba solo, el hombre fue detrás de Chloe atrastrando la silla detrás de ella y colocarla a su lado.

Ambas hermanas se aliviaron enormemente de verse sanas, luego Amber vio al hombre frunciendo el entrecejo.

-Nosotros queremos pedir dinero por su rescate, si todo sale bien podrán irse sin problema, no les haré daño ¿si? Solo sigan nuestras instrucciones.

El chico no mentía, no tenía intención de dañar a las jóvenes niñas.

¿Cómo sabría que los demás tenían planes diferentes?

El chico tomó el teléfono y prosiguió a llamar al dueño de la cadena mas importante de hoteles y futuro alcalde de París.

-¿Hola?

-Buenas noches señor Bourgeois, no quisiera darle tantas vueltas al asunto, estoy pidiendo un rescate por sus dos hijas

-¡¿DE QUE DEMONIOS ESTA HABLANDO?! ¡¿QUE CLASE DE PATRAÑA ES ESTA?!

-Es una lastima que no le preste tanta atención a sus hijas, quiere que se lo muestre.

El hombre fue hasta Amber quitándole la cinta de la boca.

-Habla niña- ordenó el hombre.

-Papá.... estamos bien.... de momento, estoy con Chloe....- dijo Amber tratando de no tartamudear ni que le temblara la voz por el miedo.

-¡¿AMBER?! ¿¡QUÉ ESTA PASANDO?!- preguntó el señor Bourgeois alterado.

-¡Ayúdanos papá, salvanos!- dijo Amber antes que les quitarán el telefono del oído y volverle a colocar la cinta.

-Tiene una hora para reunir quince millones de euros sin decirle nada a la policía, le llamaré exactamente dentro de una hora para darle las siguientes instrucciones, recuerde, una de las dos puede morir si le avisa a la policía- y sin más cortó la llamada.

Ambas niñas temblaban de miedo mientras el tiempo pasaba.

Los hombres que lo acompañaban eran cuatro, ambos bastante intimidantes, quienes empezaron a beber y lanzar las botellas vacías cerca de las chicas, sonriendo de sus expresiones de horror.