Capitulo II

5.2K 412 203
                                    

- ¿Así que los integrantes de tu familia tienen poderes? - Le pregunto a Mirabel sorprendida.

- Exactamente, luego en casita te explico mejor. Además será divertido que conozcas a todos por tu cuenta. Por ahora lo único que te puedo adelantar es que Bruno puede ver el futuro, y gracias a él te encontramos -

Miro al hombre, el cual voltea a ver hacia todos lados como si buscara algo.

- Gracias por ayudarme -

El se sobresalta un poco, pero finalmente me contesta.

- No es nada jovencita -

De ahí en adelante la pelinegra se encarga de enseñarme todo el pueblo. La gente es muy amable y me recibe con los brazos abiertos.

Nos detenemos cuando llegamos a una gran y linda casa, llena de cuartos y colores. Doy un brinco al ver cómo algunas tejas y ladrillos empiezan a moverse, como haciendo seña de que soy bienvenida.

- No te asustes, no te pasara nada malo. Parece que le agradas a casita -

Doy un paso y acaricio con delicadeza la entrada en señal de agradecimiento. Esto ocasiona que el piso me arrastre hasta adentro.

Si la casa era hermosa por fuera, el interior era simplemente indescriptible. Los colores cálidos en contraste de los alegres me hacían sentir tranquila, en la planta de arriba había muchas puertas que brillaban en un color dorado que de seguro haría palidecer a cualquier tipo de oro.

Y en la cima deslumbraba una vela blanca, la cual era como la joya de la corona. Estaba tan distraída que ni siquiera me di cuenta cuando Mirabel se acercó de nuevo a mi.

- Ven conmigo a la cocina, ¿Dijiste que tenías hambre verdad? Además, creo que se como ayudarte con esos rasguños y moretones -

Me acerco a un espejo que veo cerca. Era verdad, no había notado que tenía algunos rasguños en los brazos, y un pequeño moreton en la mejilla derecha.

- No te había visto por aquí ¿Sabes? - Dice de repente el espejo.

Caigo de espaldas por el susto y me alejo rápidamente.

- Por favor Camilo, no es gracioso. Ha tenido una mala experiencia -

Sale del otro lado del muro un chico riéndose, revelando que lo que yo creí antes era un espejo solo era una ventana.

- De acuerdo, discúlpeme señorita asustadiza - Dice el con una sonrisa en su cara.

Un poco molesta me levanto del suelo y sacudo mi ropa.

- Oye, ¿Sabes si mi mamá está en la cocina? - Pregunta Mirabel al chico que aparentemente se llama Camilo.

- Tienes suerte, vino a preparar más arepas para llevar al pueblo. Hablando de eso yo voy de salida así que adiós Mirabel, hasta luego señorita... Cómo se llame -

El sale de la casa con actitud alegre. Me pregunto a quien va a molestar ahora.

- De acuerdo, vamos Tn. Mamá se suele ocupar rápido así que tenemos poco tiempo -

Entramos a la cocina, donde está una mujer llevando una canasta con lo que parecen ser pequeños panes rellenos de algo parecido al queso.

- Hola ma, te presento a Tn. Se que estás ocupada así que luego te cuento con más detalle lo que pasó, pero quería saber si... -

La de lentes no había terminado de hablar cuando la mujer ya me había dado un pequeño pedazo de comida.

- Esto se llama Arepa, comerla te hará sentir mejor. Un gusto conocerte, nos vemos más tarde -

¿Una nueva Madrigal? Tu x EncantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora