El ángel de una suicida

Capítulo 9: Perdón

En este momento me estoy dando cuenta de que Logan es extraño, un completo extraño.

Di pequeños saltitos, debido a que ahora me duele mucho más mi tobillo, hasta llegar al último escalón de la escalera y me sente allí. Me pasé las manos por la cara y suspiré.

Mi vida es una mierda.

Nada en mi vida es perfecto, nada tiene sentido ¿Qué saco con vivir? Nada. Mi vida no tiene rumbo alguno, solo soy una humana ocupando un espacio en la tierra, solamente eso.

Hasta para eso soy un estorbo, sería mejor que otra persona ocupara mi lugar en la tierra, tal vez ese alguien pueda hacer algo importante, no como yo. Una estúpida que lo único que hace es comer, vomitar y llorar.

Algo interrumpió mis pensamientos, sentí como vibró mi celular en el bolsillo trasero de mi pantalón, lo saqué y pude ver que tenía un mensaje, coloqué el patrón de desbloqueo y pude leer el mensaje enviado desde el teléfono de Jack.

"Perdóname"

Una vez lo leí, guardé mi celular, si pensaba que lo perdonaría tan fácil estaba muy equivocado, además no tenía ganas de discutir con nadie, ya me basta y sobra con mi vecino.

Levanté mi pie y empecé a moverlo circularmente, y de un lado a otro, una vez terminé de hacerlo me paré cuidadosamente y empecé a caminar rumbo a el patio, cojeando para no lastimarlo más de lo que ya estaba.

¿Cuándo mi vida tomó un rumbo distinto, llevándome a un callejón sin salida?

Los recuerdos y las acciones que viví hace unos años comenzaron a manifestarse en mi cabeza, recordándome toda la historia que he vivido, aquella historia que si fuera por mí, no la cambiaría por nada; Mis padres felices y juntos, yo y mi hermano jugando y riendo a carcajadas como si la vida dependiera de ello, pero no. No dependía de ello, depende de varias cosas, justamente de las que yo no tengo.

Cada vez me doy más cuenta que la vida no es para todos, en especial para mí. Y cada vez tengo más razones para cerrar los ojos y no despertar jamás.

Caminé directo hacia un arbusto que se encontraba cerca mío, no me había dado cuenta, estaba sumida en mis pensamientos, pero finalmente recapacité y cai en la realidad de que estaba en el patio del internado.

Me recosté en el pasto, detrás de unos arbustos y ramas, el lugar estaba un poco escondido y no había nada de luz, creo que será mi nuevo escondite.

Llevé mi vista hasta el cielo, estaba oscuro, ya era de noche y las estrellas brillaban junto a la luna, que está noche se encontraba llena, dejándome así una grandiosa vista.

¿Alguna vez haz visto el techo de tu habitación, mientras estás acostado en tu cama, y comienzas a pensar y a crear historias?

Bueno eso me esta ocurriendo en este momento, solamente que estoy mirando las estrellas y la única historia que invento es una en la que se encuentra mi madre y hermano. Pero los finales felices no existen, asique desperté de ese sueño que estaba creando, no me servía de nada imaginarme esa mierda, total son ilusiones falsas, mejor vivo la realidad de vida en la que me encontraba.

¿Por qué la vida nunca nos da lo que deseamos?

Mejor dicho. ¿Por qué la vida no le da a las personas feas lo que desean? Porque a decir verdad, las personas lindas tienen todo lo que quieren, o más bien, casi todo, pero en realidad, son perfectas en todo sentido.

La vida es injusta.

Algo interrumpió mis pensamientos y "tranquilidad", bueno lo que se puede rescatar de eso en mi caso. Escuché como pateaban piedras y si no me equivoco el lugar de donde proviene el sonido no esta tan lejano de donde me encontraba.

Me paré lentamente y trate de hacer el menor ruido posible, pero claro, soy gorda. Obviamente eso sería imposible. Una vez estuve en pie salí de mi escondite y comencé a caminar a paso lento y sigiloso hasta llegar al lugar proveniente del ruido.

— Soy un estúpido —escuché como alguien lo decía al otro lado de un árbol.

Por mi cuenta me acerqué más para poder escuchar con claridad y saber el dueño de aquella voz, pero mientras caminaba pisé una rama, por lo que sonó el crujido causando asi que la persona se diera vuelta.

— Tenía que ser la gorda —dijo Logan apretando la mandíbula y los puños.

— ¿Porque eres un estúpido? —Pregunté sin pensar.

Tonta, tonta, tonta.

— Como se me ocurre tomarte en brazos y ayudarte a bajar —suspiró. —¿Sabes los problemas y las burlas que me traerá eso?—pateo más piedras y suspiró nuevamente.

—No te preocupes, están todos en la fiesta.-dije secamente.— Nadie te vio siendo el "heroe".— hice comillas con los dedos.

— Pero ahora que lo pienso, si hubieran visto que te tome en brazos todos pensarán que soy fuerte — fruncí el ceño.— No todos los chicos de la secundaria se pueden a una gorda como tú —se rió costosamente.

— Imbécil —articulé, me di media vuelta y comencé a caminar sin rumbo alguno.

Las lágrimas de asomaron inmediatamente y comenzaron a deslizarse por mis mejillas ¿Por qué me deben sacar en cara lo gorda que estoy? Ya me basta y sobra con el reflejo que me entrega el espejo, no necesito deprimirme aún más.

No entiendo porque aun no he adelgazado nada, llevo sin comer semanas antes de venirme al internado para causar una buena impresión, pero nada. Nada de nada.

No me ha causado nada bueno el comenzar el instituto denuevo, creo que esta vez Jace se equivocó, no fue para nada bueno tratar de rehacer mi vida. Si no qué esto me esta haciendo caer nuevamente y aún más. Lo más probable es que quede hundida en la oscuridad, hasta la eternidad.

En estos días he estado cavando un hoyo, el cual he estado utilizando para guardar cada sentimiento de malestar que tenga, pero el problema, esque con solo unos días ya esta casi rebalzandose y no sé que es lo que sucederá cuando eso ocurra por completo.

De pronto caigo en la cuenta que estoy caminando por los pasillos del internado en dirección a mi habitación, donde me imagino que ya debe estar durmiendo Lia, o tal vez fue a la fiesta, quién sabe.

Busco la llave en mi bolsillo y la saco, la introdujo en la cerradura, pero de pronto unas manos me tapan los ojos y me llega el olor a alcohol a mis fosas nasales.

— ¿Me perdonas? — me preguntan por detrás, el olor al alcohol inunda mis fosas nasales.

— Jack, sueltame.

— Por favor, si yo te quiero —dice arrastrando las palabras y soltandome.

— Estas borracho —digo enojada mirándolo directo a su cara.

—Obvio que no —puso pose diva.

—Ven —lo tomé, lo arrastré dentro del cuarto y lo senté en mi cama.

— Oye —dice lentamente.

— Dime —respondo.

—Perdón.

Aceptó su disculpa, aunque este un poco pasado de copas, a fin de cuentas es mi amigo.

— Pero perdón por todo lo que he hecho —suspira y cae en un profundo sueño en la cama.

¿Qué cosas ha hecho?

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Hello hello:)

Está muyyyy fomeee y corto, perdón perdón perdón:( Pero ando falta de imaginación e inspiración.

Espero que les haya gustado aunque sea un poquito:(

Voten y comenten por favor♡

Si quieren que les dedique cap, comentenlo aqui a bajito:)

Gracias por leer):