+Dios Sol...Dios Luna...Jikook(#3Libertad De Amar)

D O S

Tu deseo será cumplido,hijo mío.

Faltaban al rededor de 3 horas para que el festival lunar de almas gemelas se ignagurara,El Rey Eun Woo y su marido Jung Kook estaban muy atareados,pues todos lo condes,condesas,doncellas,comerciantes y su pueblo vendrían a festejar este gran festivo, todo el día será opacado y oscurecido por el Gran Dios Luna,quien honrará a la tierra con su presencia por 24 horas continuas como cada año.

Su majestad Jungkook estaba preparando minusiosamente los arreglos del gran salón, pues ahí se llevaría a Cabo el baile lunar de almas gemelas...

Pensaba que como bals principal sería bueno poner Four Elise,de Bethobeen,luego la 5ta sinfonía de este mismo y como toque único a el bals de salida algo de Chopín...sencillamente mágico,todo debía ser perfecto para que le gustase a sus majestades el Rey luna Mayor y su hijo,es decir,su marido.

Todo estaba siendo un poco estresante pues su nuevo consejero real era realmente un patán, y qué decir de su también nuevo sirviente mayor...no le servía de nada.

Agradecía que el Conde de Brasil, Jung Hoseok y su condeza Rebbeca Marie Gomez  estuvieran apoyandole,pues sin esa ayuda no estaría con la cabeza para Lidiar con colores,tonos y materiales.

Iba de un lado a otro,recibiendo porquerìas de consejos de sus sirviente y consejero,totalmente machistas.

El salon por fin estaba siendo conpletado,ahora caminaba a su apocento real a que sus ayudantes lo apoyen en su vestmenta y perfil debìa verse bien para el pueblo y para su amado esposo

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Perezosamente se levantó de su trono,pues ya era tarde y su Jornada en el levantamiento de pedidos urgentes al Rey,osea el,había terminado.

Camino entre los pasillos,hasta la habitación de su hijo,tocó la puerta para luego abrirla.

Entró y fue directamente a la puerta de el baño sin entrar o abrirla.

-MinJi,apresurate,tu consejero real está por llegar.

-Majestad,si me lo permite como Nana real me encargaré de arreglar a MinJi esta ocasión.

Dijo una senorita,pues era joven.

-oh,gracias tzuyu,pero...¿no tiene que arreglarlo la Reina?

-Usted sabe que su Majestad la Reina no se interesa en las cosas del príncipe, así que le pido que yo me  haga cargo.

-Está bien,el sastre vendrá con el traje y tu puedes encargarte de lo demás..muchas gracias...

-Para servirle majestad.

El Rey Jimin salió luego de despedirse con una reverencia correcta de la Nana y fué directo a su trono,se sentó en la gran silla hecha completamente de oro con un  cojín de la mas suave y delicada tela.

No pasó más de una hora y su hijo entraba a la sala totalmente arreglado.

-Te vez muy guapo campeón.

Dijo con ojos mas que orgullosos.

-Gracias papi.

Min-Ji mostró una ronrisa muy tierna y se sentó en su pequeño trono,heredado de su padre,dado que Jimin  y generaciones atrás, a su edad ocuparon ese trono.

-Mamá no vendrá ¿cierto?.

-Hijo,sabes que a tu mamá no le gustan estos asuntos.

-Yo tampoco le agrado,ni un poquito

Hizo un mojin y una carita trizte,su padre Iba a abrazarlo pero las trompetas tocando una melodía real lo contuvieron y se sentó correctamente.

La melodía se hizo mas presente,las grandes puertas fueron abiertas,como de pelicula mientras las puertas se abrían una gran luz entraba por el espacio,dezlumbrando a todos como si el que entrara de un angel se tratara,se abrieron por completo las puertas y una figura delgada, delicada y bastante alta se encaminaba al Rey.