Maria's Plan :: Emiliaco

Epílogo

Díez años después

25 de abril

El rizado corría con desesperación por todo el cuarto, ¿donde había dejado el maldito celular?.

-¿Si fuera mi celular dónde me escondería?.- preguntó Emilio sentándose en el pequeño sofá.

-Emilio, ¿ya estás list... que haces?.- preguntó María mirando al chico quien ahora se encontraban tirado en el suelo-. levántate, te vas a ensuciar.

-Mi teléfono, ¿lo has visto?.- preguntó el chico parándose del suelo.

-Oh, si lo tienen Roy y los tocayos, están tomando fotos.- respondió la chica sacudiendo la ropa de Emilio-. tu suegra ya viene para acá.

-Oh est...

-Mi niño.- Emilio sonrió al ver a Eli entrar y camino hasta ella mientras Ayla se sentaba en el sillón-. ¿Cómo te sientes cariño?.

-No se.- Eli río al igual que María.

María ríe al ver el nerviosismo de su amigo, así que pasa una mano por el rostro del chico y hace una mueca de asco.

-Ay Emilio, ya estás todo sudado, que asco.- la chica limpia su mano con el sofá del cuarto.

-Perdón, estoy nervioso.- dice el chico en voz baja y la chica lo mira con ternura.

-Tranquilo, todo saldrá de maravilla, ahora vamos allá campeón, tu puedes.- el chico asiente.

Emilio dió un leve suspiro bajando su vista hacia el suelo para después mirar a su Eli de nuevo.

-Estoy muerto de los nervios.- río levemente.

-Okey, recuerda cariño, tranquilo todo estará bien, ¿Sí?

-Uhm,pero dígame suegra, ¿Quién no estaría nervioso en su boda?.- Eli río y acarició la cara de Emilio

-Hay que irnos es hora, si vieras como está Joaquín allá en aquel cuarto.

-Eli, dígame.- se quejó el rizado siguiendo a María mientras Eli caminaba hacia otro cuarto mientras reía.

Emilio sonrió con nervios una vez que entro a la sala de ceremonias, sintió un leve cosquilleo al ver a Joaquín caminar hacia el altar con una hermosa sonrisa adornando su rostro, y aquel traje negro que le sentaba muy bien, mordió su labio levemente, Joaquín camino del brazo de su madre hacia el altar, y de pronto el rizado sintió unas incontrolables ganas de llorar, al fin se casaría con el amor de su vida.

El cura comienza con la ceremonia y ellos no pueden dejar de darse miradas el uno al otro a cada rato, Diego y María están a sus costados mirándolos con una gran sonrisa, María y Joshua, el chico con el que mantenía ya una relación de cinco años, habían aceptado ser los padrinos de Emilio, mientras Diego el de Joaquín.

-Yo, Emilio Osorio Marcos prometo darte a ti lo mejor de mí y pedirte a ti no más de lo que tú puedas dar.

-Yo, Joaquín Bondoni Grees, prometo respetarte a ti como a mi propia persona y realizar tus intereses, deseos y necesidades que son no menos importantes que los míos.

-Yo prometo compartir contigo mi tiempo y atención y dar gozo, fortaleza e imaginación a nuestra relación.-Emilio sonrió terminando de hablar.

-Yo prometo mantenerme abierto para ti,dejarte a ti mirar a través de la ventana de mi mundo dentro de mis temores más profundos y sentimientos, secretos y sueños.

-Yo prometo crecer solo contigo,gustoso de enfrentar los cambios para mantener nuestra relación viva y excitante.

-Yo prometo amarte en los buenos y malos tiempos, con todo lo que yo tengo para dar y todo lo que siento dentro en la única manera que yo conozco,completamente y para siempre.- Joaquín dió una sonrisa al terminar de hablar con las lágrimas brotando de sus ojos.