Capitulo Uno.

148 42 10
                                    

27 de marzo, 2017

Olivia

Esto no podía estar pasándome. Tenía que ser una jodida broma.

-¡No puedes mandarme a un maldito internado, mamá!

-Pues mira como lo hago Olivia Hundson -la muy zorra se atrevió a sonreírme. A SONREÍRME.

Jodida vida de mierda.

De acuerdo, comencemos de nuevo. No es como si fuera maldiciendo a cada segundo, pero es que... agggh, mi madre siempre logra sacarme de quicio. ¿Quién se cree que es? Okay, ella es responsable legalmente de mi hermano y de mí hasta que cumplamos los dieciocho, pero igual, aún así, la odio.

-Te odio -dije entre dientes mientras me dirigía furiosa hacia las escaleras.

Que se jodieran todos.

Y es que me pregunto... ¿Qué clase de madre manda a sus propios hijos a un internado al otro lado del mundo? Pues ahi tienen la respuesta mis queridos amigos: mi cruel y despiadada madre.

Querrán saber el por qué, ¿no es cierto? Podríamos decir -y solo considerar- que es mi culpa; aunque Liam, mi hermano mellizo, también la tuvo en parte. Pero el muy cobarde, desde que eramos unos críos, siempre me hacia responsable de todo. Tampoco es que hicieramos algo épico como para recibir esta tortura. Ni que incendiáramos nuestra antigua escuela, o algo asi. Por Dios. Solo fue una inocente broma...

Una inocente broma que el director descubrió y que fue la causa de mi precipitada expulsión en apenas la segunda semana de clases. Aunque el canalla dijo que no soportaría otro año más a la problematica Olivia Hundson.

Okay, quizás no fue una broma inocente y... de acuerdo, fueron varias. Pero es que los estúpidos necesitaban una jodida leccion.

<< Liv, para con los insultos >>
<< ¡Jódete! >>

Si, mis conversaciones conmigo misma son tan profundas y filosóficas...

Volviendo al tema de la jodid... de la hermosa e inteligente broma. Objetivo: los populares. Específicamente: porristas y capitanes. No es mi culpa que hicieran la vida de cada uno de los estudiantes de la preparatoria un infierno. Necesitaban una lección, ¿y quién mejor que Olivia Hundson para realizarla?

Primero fue la cadena por WhatsApp en la que anunciaba la relacion secreta entre Nicholas Cooper y Zachary Willard, capitanes del equipo de baloncesto y fútbol americano, respectivamente. Era increíble ver como los chicos más heterosexuales y calientes del instituto, se convirtieron en los gays del año. Todas las chicas que antes morían porque uno de ellos la follara, se alejaban como si fueran alimañas. Y lo cierto es que Nick y Zac, apenas se conocían hasta ese momento. Es decir, son populares si, la gente los reconoce, pero cada uno siempre iba por su lado y no cruzaban sus caminos.

Pero sin duda lo más divertido fue cuando las porristas corrían por los pasillos con los cabellos teñidos de colores. Debo admitir que fue idea de Liam, y es que él quería vengarse de la maldita perra que rompió su corazón y porque no de sus amigas, que también se habían burlado de él. Así que fue simple, en una de las prácticas de gimnasia, alegando a la profesora que tenía mi período y que en cualquier momento me bajaría la presión sino paraba, me mandó directo a los vestuarios y facilmente sustituí los envases de shampoo de Sophie y sus amigas y lo siguiente fue pan comido. Todavía puedo ver sus caras de horror cuando se miraron entre ellas.

-¡Oh por Dios! Vicky, tienes el cabello azul -gritó Sophie.

-Y tu rosa -chilló la otra.

-Rachel, el tuyo es verde -escuché a una decir.

-Valery, dime que no tengo el cabello violeta -silencio- ¡Tan solo dímelo!

Oh sí, nunca olvidaré aquello. Liam, eras un maldito genio.

Y aunque me descubrieron despues de aquello, me alegraba de ver sonreír a mi hermano despues de que esa zorra de Sophie lo hubiera convertido en un llorón de los buenos. Aunque con Liam tengamos esta relación de amor-odio, sigue siendo mi hermano. Y lo amo. No me gusta verlo sufrir y menos que menos por alguien como su ex novia.

Al siguente día de la broma de los cabellos de colores, el director me citó en su oficina. Y despues de una calurosa discusión, en la admito me sobrepasé un poco, decidió expulsarme. Por supuesto que cuando mi madre se enteró, pegó el grito en el cielo.

Asi que ahora, como una cruel madre que tortura a su hija de diecisiete años, decidió mandarme a un internado como pupila, para "corregir mi camino en esta vida". Y se que hablaba enserio, por lo tanto ahora me encuentro armando las maletas; mientras escucho la música a todo volumen del cuarto de Liam. Él también está furioso, no quiere ir. Era de imaginarse que si mi madre se deshacía de mí, también lo haría de su hijo. Su excusa de siempre: "estuvieron juntos nueve meses en mi panza, y lo estarán hasta que cumplan la mayoría de edad". Eso nos pasa por ser mellizos.

Estoy enojada; no, más bien furiosa. ¿Qué hay peor que pasar tu último año antes de la graduación en un internado? Absolutamente nada.

O eso creía.

~*~*~*~*~*~*~*~*~

-Adiós Lola -le dije friamente a mi madre antes de bajar del auto.

-Disfruten de su último año, hermosuras -nos sonrió ignorando mi comentario-. Los amo.

-Sí, claro -susurró Liam.

Reí y tomé a mi hermano del brazo mientras escuchábamos al auto de nuestra madre alejarse. Liam me dio un pequeño apretón en mi hombros y tomó una de mis maletas. Siempre tan caballero. ¿Ven lo que digo? A pesar de que me culpa por todo, es tan fácil amarlo. Es un gran hermano, despues de todo.

Alcé la vista hacia el enorme edificio que se encontraba frente a nosotros. Debía admitir que era hermoso. Altos ventanales, puerta de madera maciza, un tono claro sobre las paredes y un gran jardín delantero lleno de flores preciosas y árboles. Y yo que quería, esperaba, que aquello fuera más como una cárcel. Gris, oscura, sin vida. Pero no, tenía que ser hermoso. Maldito internado.

Un auto se estacionó detrás de mí y lentamente me di la vuelta al tiempo que un chico super caliente bajaba de este...junto con dos hermosas rubias voluptuosas, cada una a su lado y él rodeando sus hombros. Su mirada se encontro con la mía...y, oh por Dios copito, creo que he mojado mis bragas.

Perfecto. No existe otra palabra para describirlo. Alto, no demasiado musculado, pero su remera negra al cuerpo dejaba ver unos muy bien formados abdominales, pelo castaño y mi dios, esos ojos verdes.

Esperen... ¿acaba de sonreírme? ¿A mí? ¿A Liv Hundson? Si, y que sexy sonrisa.

-Demasiado corriente -dijo en mi oído al pasar junto a mí.

No. Acaba. De. Decirme. Eso.

-Espera y verás.

Y lo haría. Como que me llamo Olivia Madison Hundson, este chico se arrepentiría de llamarme corriente.

---------------------------------------------------------------------

Aca vengo con el primer capítulo. Espero que les guste. Voten, comenten, opinen, todo es bienvenido.

Quiero aclarar que si bien la historia es de las aventuras de los cinco amigos antes de la fama, esta primer parte se va a centrar mas que nada en Liv y Ethan. Y si todo sale bien, habrá una segunda temporada... y muchas mas sorpresas.

Lamento si quedo algo corto, prometo que los proximos capítulos serán más largos. Y me discupo si hay alguna falta de ortografía.

Besitos voladores desde Argentina.

Eternal: Nuestra HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora