Eternal: Nuestra Historia

Capitulo cinco.

*LEER NOTA AL FINAL POR FAVOR*

27 de marzo, 2017

Olivia

Fiesta de bienvenida. Murmullos. Abrazos. Sonrisas. Musica. Cero alcohol. Y acá estaba yo, sola, observando al alumnado completo del Internado Eaton. Jared no había vuelto a la habitación desde su precipitada salida en la tarde y Lucas seguía ofendido por su chocolate —aunque ya se lo había devuelto intacto— así que había decidido ignorarme durante el resto del día. Ahora podía verlo rodeado de las chicas más populares de Eaton. Típico. Ingresa un chico sexy con cara de inocente, y los rumores vuelan mientras los gatos acechan. Liam bailaba con una chica. Rubia, obviamente.

Bufé y aparté la vista, arrepintiendome al instante. Allí estaba el chico que horas atrás había osado llamarme corriente. A mí. A Olivia Hundson. Idiota. El imbécil estaba comiéndole la boca a una morena, alta y voluptuosa...
Un momento... ¿no había ingresado hoy con dos rubias idénticas?

—¿Admirando a Ethan? —interrumpió mis pensamientos una voz.

Al girarme, me encontré cara a cara con una preciosa chica de ojos azules que me observaba con una sonrisa pícara en su rostro. Así que Ethan ¿eh?

—No —mentí. Ella elevó una ceja—. Okay, si, pero no es lo que piensas.

—No es como si me sorprendiera. Siempre es así, sobre todo con las ingresantes.

—Será muy lindo y lo que tu quieras, pero es un imbécil —bufé y tomé un sorbo de mi bebida sin un solo mililitro de alcohol.

Malditas reglas.

—Lo sé, definitivamente lo es —ahora fue mi turno de elevar las cejas. Ella me sonrió—. Emma Steele, la hermana del imbécil.

Abrí mi boca y luego la cerré. Oh. Por. Dios. Copito. Llamé a su hermano imbécil, en su cara.

¿Alguna vez sintieron la necesidad de que la tierra los tragara y no quedara evidencia alguna de existencia? Momento incómodo a la vista.

—Tranquila —rió Emma viendo mi rostro—. Aunque lo ame y sea el único hombre que vale la pena en mi vida, definitivamente es un imbécil. Y de los grandes.

—Dime Liv —le sonreí sinceramente—. Me caes bien, Emma.

—Y tú a mí —devolvió mi sonrisa—. Al menos dos chicas de este instituto no idolatran a mi hermano. No te imaginas lo difícil que es encontrar una amiga que no se acerque solo con la única intención de engancharse a tu hermano.

—Te entiendo —me encongí de hombros. Emma, al no comprender, esperaba una explicación—. ¿Ves a aquel chico alto y morocho de allí?

Señalé en dirección a Liam. Ella siguió donde mi mano estaba dirigida.

—¿El que está rodeado de todas esas chicas? —frunció el ceño. Yo asentí— ¿que tiene que ver? Lo siento, pero no te estaría siguiendo.

—Él es Liam, mi hermano —le contesté sonriendo— somos mellizos, así que creeme, sé lo que es que se acerquen a ti sólo para estar mas cerca de tu hermano.