[10]

1.2K 180 8
                                    

Maratón (5/8)


Hoseok buscaba desesperadamente por todo el supermercado a su pequeño bebé. No lo podía creer, el niño no se veía por ninguna parte.

Se acercó al área de juguetes y ahí vio a un hombre fornido con su pequeño en sus brazos.

Tocó el hombro del hombre ya que estaba a punto de reclamarle, cuando se dio vuelta y se quedo solamente callado.

TaeSeok lo miró sonriente.– ¡Papi, este señor
dice que es mi tío!

Las pupilas de Hoseok se contrajeron y el enojo se hizo presente en el ambiente.

– Hoseok, un gusto vernos de nuevo.– La voz retumbó por todos lados y Hoseok se sintió horrible.

– ¿T-tú Que haces aquí?– Preguntó tomando
una distancia prudente.

– Solo vengo a recordarte lo zor...– Hoseok chilló y quito fuertemente a su hijo de los brazos del contrario.

– Cállate, tu no e-eres na-nadie.– Subió su bolso y se dio la vuelta tratando de no enfrentar a aquella persona.

El miedo empezó a carcomerlo, y el hombre parecía no querer irse.

– ¿Pero tu si eres alguien?– Hoseok solto una pequeña lagrima y siguio caminando.

Voy a hacer que Taehyung recuerde cada maldito segundo que lo estuviste engañando, ¿O es que no te gustaba andar sobre mi?– Hoseok se detuvo.

– Tu maldito...– Se volteo completamente y se aproximo hacia el para encararlo.– No t-tienes por qué meterte en mi v-vida...

– Y de solo recordar tus gemidos...– Eso fue lo última gota que derramó el vaso. Hoseok junto todas sus fuerzas y le dio una cachetada al hombre alto.

– Eres un maldito canalla Jackson, ¡No te me acerques! Y llevate tu maldito orgullo, yo jamas regresaré contigo.– El pelinegro río
fuertemente.

– Yo no vengo por ti, pero recordarás que TaeSeok...

– Hoseok.– Jackson no pudo terminar, ya que alguien gritó el nombre de Hoseok, quien miro detrás de él, y vio a NamJoon y Jin los cuales corrían hacia él.

– ¿Estas bien bebé?– Jin se acercó rápidamente tomando de sus mejillas ya llorosas.

TaeSeok empezó a llorar y fue tomado por Namjoon, quien trataba de calmarlo.

Todo esto bajo la dura mirada de Jackson.

– Bueno, yo ya me voy.– Jackson dejo a la pequeña familia espectante.

El omega más alto miró preocupado a su pobre hermano.– J-Jin e-el vol-volvió...














        
(N. J. A.)

𝑫𝑰𝑽𝑶𝑹𝑪𝑰𝑶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora