Que pasara cuando un mafioso y una doctora-bailarina se vuelvan encontrar después de varios años.
El destino tiene su jugada hecha.
Esta es una bella historia de dos almas destinadas que comienza desde muy pequeños con una niña inocente y feliz y un...
-Sofía..eh lo siento no quería interrumpir-dijo Fernando.
-no te preocupes-dijo una Sofía roja
-ya es hora de salir-dijo Fernando
-Ve amor te busco más tarde-dijo Mateo
Sofía se puso más roja, solo asintió antes de que Mateo saliera del camerino y le diera un beso en la frente.
Fernando no lo podía creer, pero estaba feliz por su hermana, y también porque Emily estaba con Tyler pero eso se lo iba a contar luego a Sofía.
-felicidades, estoy muy feliz por ti-dijo Fernando.
-gracias, yo también estoy feliz, me dijo que me ama, me ama, Fernando-dijo la rubia abrazando a su hermano.
-si lo sé, ya suéltame, vamos tenemos que ir al escenario-dijo Fernando
Terminó el evento con éxito por supuesto, Mateo le aviso a Tyler y a Jorge que se iría con su chica.
Por eso allí estaba Mateo esperando a Sofía para invitarla a cenar.
-quieres acompañarme a cenar-le dijo
-si quiero-dijo Sofía
-vamos entonces-le abrió la puerta de su carro para que entrara como copiloto.
-ponemos música-dijo Sofía
-lo que tú quieras, bonita-le dijo Mateo
Cenaron juntos, Mateo le dijo que la iba a dejar a su casa pero ella le dijo que quería quedarse con él así que fueron al departamento de Mateo.
-Bienvenido a tu departamento-dijo
-Es hermoso-
No aguanto más y beso a Sofía de forma posesiva.
-por las cámaras no me besaste en el ascensor verdad-dijo Sofía
-Sí pero aquí no hay cámaras, amor mío-dijo Mateo
Sofía tenía pegada la espalda en la pared enfrente de un Mateo besándola como nunca.
Las cosas se estaban tornando más pasión, que racionamiento pero Sofía sabía que desde que le pidió al pelinegro ir a su departamento sabían que iban a terminar en ese estado.
Como pudieron entraron al cuarto del pelinegro. Entre besos y jades.
Mateo recostó a Sofía en la cama, empezó a desnudarla y Sofía no se quedó atrás, de un momento a otro los dos estaban desnudos. En ese departamento solo se oían los gemidos de Sofía, los jadeos de Mateo y sus pieles chocar de forma obscena.
Se estaban entregando en cuerpo y alma, esos dos que siempre tuvieron que estar juntos.
En el cuarto estaba una Sofía en el pecho de su amado, Mateo la tenía rodeado con su brazo, dando caricias a su amada.
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Pero hasta yo sentía la tención de estos dos jajaja. Nos vemos mañana con doble capítulo xD, se despide JJ.
