🍋Tácita de cafe☕

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Los movimientos tenues de la luz se hacían notar, sus respiraciones estaban aceleradas después de la persecución que llevaron a cabo los 3 pro-hero. Pero el reloj marcaba más de las 2am; una mujer muy atractiva y de movimientos carismáticos se reposaba en la espalda de un ladrón de banco amarrado; el cuál anteriormente llevaba un arma de efectos desconocidos.
La policía llegó y lo detuvieron para meterlo en un auto.

–¿Quieren café? Yo invitó– sonrió amablemente

–Tenemos que trabajar– amargamente le respondió el pelinegro. –si quieres irte, puedes hacerlo, nosotros podemos continuar sin ti–

–¿Que?– nego con la cabeza –solo digo que ví una cafetería cerca, se veía muy linda– le sonrió como de costumbre y se dirigió al rubio –¿quieres algo amorcito?– habló mientras caminaba hacia una calle un tanto iluminada por locales de 24hrs, acercandose peligrosamente a sus labios, cuando paso por su lado y en un punto hasta casi besarlo por la falta de distancia.

–Cualquier cosa, para suavizar el sueño– le habló intentando reincorporarse mientras estiraba el brazo para darle un billete, para que pagara, pero aparentemente salió corriendo y no lo vio. –que lomo que tiene– dijo mientras veia a su novio de hace años afirmar esto, con un tanto de desinterés. Aunque el sabía que le traía ganas desde que se conocieron.

–Si, pero es demasiado molesta– se quejó gruñon. –si su boca hablará menos y su cara no pareciera un sticker de primaria para recompensar  niños...– tiro la cabeza para atrás imaginandose una escena digna de Ph con la peliverde y su novio.

–A veces, pero ella tiene 2 razones para soportar sus risas– miro la entrepierna de el contrario y noto un poco de inflamación en esta. –Veo que alguien se despertó– se acercó y piso su pie con lentitud. El contrario solo gruñio.

Pasaron 40 minutos y la joven los encontró merodeando por una calle casi totalmente a oscuras, donde las lámparas nocturnas, las luces de algunas carteleras y tiendas de 24/7 eran todo lo que destilaba. Se acerco con un movimiento de caderas sensual y llamó su atencion.

–Para ti mi amor– le guiño un ojo a aizawa; le entregó un café sin azúcar ni leche, con pedazos de chocolate amargo y uno de esos dibujos de espuma en forma de gatito. –y para usted Mister– un Moka con un dibujo de micrófono, era un muy lindo detalle de la peliverde.

–Ten– le extendió un billete y la contraria se negó –encerio, ten– Mic le insistió para que tomara.

–Te dije que no me trajeras– molesto le gruño e ignoro el vasó de plástico que se le ofrecía. Ella se puso en cuclillas para molestarlo y se cruzó de brazos haciendo que sus pechos resalran más.

–Vamos Shota, es tu favorito– insistió la peliverde, mientras le acercaba el vaso de forma tentadora.

–Tks, deja de insitir– refunfunio mientras deslizaba sus brazos al bolsillo de su remera.

–Ey, es del que te gusta– Mic término por convencer a su pareja y el pelinegro aceptó el vaso de la contraria, sacándole la tapa y fijándose en el diseño de gato que tenian la crema y espuma. –Gracias Joke– la miro no tan serio pero esta no lo noto, sus gafas se lo impedían.

–Si, gracias, acepta el dinero– reclamo en un tono que comenzaba a ser molesto para la peliverde.

–Daddy, no quiero dinero– le guiño un ojo totalmente de la nada. Aizawa solo grunio molesto, volteo a verla con su cansancio habitual y suspiro sabiendo que era solo el comienzo de sus molestos e inapropiados 'chistes'

–¿Daddy?– estando a punto de reír Aizawa utilizaría su peculiaridad para impedir que Joke o el salieran volando hacia el más allá. –solo tengo 2 años más que tu– una carcajada salió de el mientras que Emi duplicó la apuesta.

🍋☕Lemmon con sabor a café☕🍋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora