[ 11,096 ]
Kyle camino por los largos pasillos iluminados, repitiendo en su mente la cantidad de vueltas hacia la izquierda y derecha que debía dar de acuerdo a las indicaciones de la profesora McGonagall.
Habían alumnos que a su espalda lo seguían o que delante de él caminaban en la misma dirección y que minutos después tomaban otro pasillo, por lo que Kyle sabia, eran alumnos de otros grados dirigiéndose a sus clases.
Todos sin excepción portaban la túnica escolar, que por dentro del tejido negro se encontraba otra tela con el color de su respectiva casa, lo mismo sucedía con las corbatas, la mayoría de los alumnos eran de la casa de los tejones, por lo que el color era el amarillo.
Kyle aún no portaba la capa sobre él, por lo que se destacó entre los pocos que estaban a su alrededor, con el pulcro sweater gris en la parte superior, los brazos cubiertos por la camisa blanca de manga larga y el pantalón negro que cubría sus cortas piernas, pero a pesar de ello nadie le presto atención porque sabían que no era una obligación vestir la prenda más que en clases y no podían prestarle atención cuando todos caminaban igual de rápido que el ojiazul a sus respectivos salones.
Después de que el peliplata camino hasta la última torre, llego a un pasillo solitario por el que siguió varios metros por delante hasta que finalmente pudo llegar a las lúgubres escaleras que la profesora McGonagall le había descrito, el pálido bajo con cuidado los escalones de piedra, encontrando a la derecha del piso, un pasillo poco iluminado, con una única puerta de madera frente a él.
Camino los pocos metros que lo separaban de la entrada y se detuvo frente a la puerta, tocó con breves golpes que generaron un sonido nítido. El peliplata espero a que algo sucediera o por alguna razón Snape estuviera en el salón y le permitiera entrar, pero después de segundos de espera, estando seguro de que no había nadie dentro y sin saber que otra cosa hacer sin perder aún más el tiempo, decidió abrir la puerta con un empuje que necesito más de la fuerza de la que había creído y que provocó un suave crujido.
Observo dentro de la gran habitación que tenía iluminación más opaca debido a que solo había una ventana. Rodeando el cuarto se encontraban estantes con botes de vidrio de distintos tamaños, algunos con líquidos de diferentes colores o consistencias y otros llenos de diferentes tipos de hojas, pelo o partes cortadas de diversos animales, en los frascos más grandes había algunos pequeños animales vivos, saltando o moviéndose en la pequeña área que tenían. Las paredes estaban pintadas de blanco, pero varias partes no tenían pintura debido al desgaste, Kyle se pregunto si Hogwarts no pensaba invertir en ello o era parte de la magia del lugar que mantendría Snape para hacerlo ver aún más tétrico.
El pálido observo su entorno, y al igual que en la película, en el medio de la habitación habían 4 mesas de madera de varios metros cada una, alineadas hacia el lado izquierdo ocupando la mayoría del espacio de la habitación, con largas bancas de madera a cada lado de las mesas que se usarían para que los alumnos tomarán asiento. En el frente y junto a la única ventana había un alto podio de caoba, una mesa con papeles y una silla con respaldo, todas ellas eran para la comodidad del profesor.
Cuando Kyle dejo su maletín en la esquina de la banca, junto a la mesa del final, en el reloj dieron exactamente las 9, y a su espalda la pesada puerta se cerro de nueva cuenta provocando un lento sonido, ahora entendía porque razón la puerta se encontraba cerrada cuando Severus entraba en la primera parte de la película, cuando azotó la puerta haciendo una entrada icónica. No había entendido porque razón la puerta estaría cerrada cuando ya todos los alumnos se encontraban dentro, no creía que alguno tuviera el pensamiento de cerrarla cuando aun no ingresaba el profesor y estaban mas interesados en hablar entre ellos.