Hemos abandonado el norte de América para hurgar un poco al otro lado del continente, en el que la presencia de los asesinos seriales no pasa por desapercibida y parece que tres países tuvieron la presencia de estos sujetos enfermos que atacaron, en su mayoría, a niños indefensos que soñaban con un futuro. Muchos cuerpos, posiblemente, no fueron encontrados y solo viven en la memoria de los que un día les dejaron allí.
La justicia esreclamada por cientos que han sido víctimas de los asesinos en serie u otrodelincuente que les ha causado daños irreparables, sino es su familia quienpide un actuar, pero jamás habíamos encontrado a un asesino que tuviese unvolumen tan alto de muertes y fuese en base a la "justicia" por mano propia.Personalmente lo pongo como un asesino en serie debido a sus padecimientos y suira por la justicia, venganza y desahogo del dolor que ha sentido.
En Ecuador hasta el año 2009 existió un hombre que bajo el seudónimo de "El Justiciero" se encargó de eliminar alrededor de 100 personas, otras fuentes afirman que fueron 80, pero lo que sí es real es que realizaba estos hechos bajo una visión de exterminar a ciertos delincuentes que se vieron involucrados, parte de ellos, en el asesinato de sus familiares. Su sed de venganza le hizo regresar a su tierra.
Roberto Loor, un vecino de este hombre desde su niñez y psiquiatra, comentaba acerca de la vida de su vecino, relatando que tenía impulsos violentos y explosivos con los niños con quienes jugaba en la calle Chile de Portoviejo, teniendo discusiones que terminarían en golpes con los otros infantes. Según Loor, el joven había desarrollado una personalidad tipo paranoide, la cual era alimentada por sus repentinos arranques de ira e impulsos que le hacían actuar de forma violenta, tenía poca tolerancia a la frustración y eso le generaba temor, fue lo causante de que golpeará a muchas personas en su infancia. En la adolescencia se involucró, al parecer, en el consumo de sustancias psicoactivas y base de cocaína. Le gustaba buscar sensaciones y emociones fuertes, y en todo eso que implicara un riesgo para su vida, el sentimiento de adrenalina, el peligro, era todo para él; incluso en su adolescencia su carácter explosivo y de poco control a sus impulsos seguía persistiendo, pero su relación con sus amistades era de que fuesen de su mismo status social.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mauricio Montesdeoca Marinetti nació en Portoviejo en 1968, nació en una familia que pertenecía a la clase modesta, según algunas fuentes. Su padre Reinaldo, era el dueño del cine Roma y representante en Manabí de los productos "La Universal". Su vida dio un cambió total un 28 de diciembre de 1997 cuando él tenía 27 años (otros dicen que 29), al llegar a su hogar se fue a descansar a su habitación mientras que Nicolas de 35 años y José Rey de 30 se encontraban en otra área de la residencia, unos encapuchados se acercaron y asesinaron a los hermanos de Mauricio y al resto de acompañantes, pero él se salvó al no estar entre estas personas, posteriormente viajo a Estados Unidos por su propia seguridad a encontrarse con su madre Peggy Marinetti y su hermana Karla. Al paso de 6 meses regresó a Ecuador.
Justo en ese momento comenzó algo que hasta el día de hoy se le adjudica a Mauricio Montesdeoca y de allí su seudónimo de "El Justiciero", en el año 2007 creo un partido llamado "Movimiento Justicia Libertaria Alfarista" partido con el cual aspiraría a una posición en la Asamblea General Constituyente, aunque perdió la contienda había algo que llamaba la atención y es que siempre aparecía con el rostro cubierto por una pañoleta, en sus campañas portaba armas de grueso calibre, subfusiles, subametralladoras e incluso granadas.
Posteriormente tuvo que quitarse la pañoleta y mostrar su verdadero rostro, solo siendo protegido por los casi 100 hombres que lo escoltaban, anteriormente se acercaba a las comunidades saludando a las personas y solo podían observar sus ojos, hasta que todo eso terminó. Se postuló como candidato a la alcaldía de Portoviejo, mostrando su rostro y entregando stickers en los que se leía "Estoy protegido por "El Justiciero"" de aquí el porqué de su apodo, aunque todo tiene una razón. Un tiempo acá desde su regreso a Ecuador tras el asesinato de sus hermanos, varios criminales aparecieron asesinados en lugares desolados como Las Canteras de la Parroquia Picosa, la vía Colón – Quimis y en la carretera Manta Rocafuerte; y muchos de ellos eran reconocidos como de alta peligrosidad, algunos de estos eran "El chico del millón", "Mano Larga", y a Daniel Bravo, alias "El Chani" quien era calificado como el más peligroso de la capital Manabita, quien era el principal sospechoso del asesinato de los hermanos Montesdeoca, a esto se le agrega que varios de los sospechosos fueron asesinados también y a todos los criminales mencionados se les colocaba un letrero que decía "Lo hizo El Justiciero" y fue así como fue tomando fuerza que él era el creador, pero siempre lo negó. Las familias de los criminales —como siempre piden algo que ellos no tuvieron con sus víctimas—, exigían justicia para sus familiares y que se atrapase al justiciero para que pagase por sus hechos.
Mauricio Montesdeoca tenía su propia agencia de seguridad llamada Swat, le daba seguridad a personas importantes en su tiempo como la alcaldesa Patricia Briones y ex diputados, conocía personas importantes de la política.
Una noche luego de salir de una reunión en el Hotel Ejecutivo se despidió de todos con tranquilidad a pesar de que, según algunos, ese día estaba mucho más apagado que de costumbre, subió a su automóvil junto a su chofer y al estar esperando que el vigilante de La Ciudadela "Ceibos del Norte" abriese el portón; según algunos testigos que no quisieron revelar su identidad, un auto doble cabina se acercó y abrieron fuego contra la camioneta de Montesdeoca, su chofer quedó gravemente herido y Mauricio tenía un disparo en la pierna, en ese momento y muy posiblemente sus arranques de ira tuvieron que ver en su decisión, el hombre de 1.90 abandonó el vehículo para responder al ataque con su arma Glock, pero fue acribillado y rematado asestándole 13 disparos de los cuales 5 fueron en la pierna y el resto en el tórax y uno en el hombro que le causo una muerte inevitable, a pesar de que pidió que le salvarán la vida, su miedo al fracaso y a morir seguramente le invadió. La camioneta en la que se transportaba recibió 44 disparos con un fusil con proyectil de 5.56 en el parabrisas y en las puertas.
Su muerte fue acompañada por gente de su partido y su fallecimiento hizo eco, colocaron velas sobre la calle donde dejó su mancha de sangre. Su madre nunca estuvo de acuerdo con sus ideas de venganza, así como su esposa, María Fernanda, quien tampoco estuvo de acuerdo con sus pensamientos. Las sospechas del posible móvil del hecho no se hicieron esperar, el año anterior a su asesinato en el mes de octubre denunció que era perseguido por policías que trabajaban para criminales y no para la entidad correspondiente, además, según algunos informes que fueron revelados al periódico "La Hora" demostraban como Mauricio dormía en las instalaciones de un grupo policial, que contaba con el permiso de estos para ir en contra de los más delincuentes peligrosos y que era un importante informante, solía decir que sabia como utilizar todo tipo de armas lo cual aprendió en Israel, lugar donde aceptaba haber sido entrenado.
Así acabó la historia de un hombre que acabó con decenas de delincuentes, pero ¿se le puede reconocer como delincuente o como un salvador de muchas otras vidas? Es algo que queda al criterio de cada persona. Y este es una nueva entrega de asesinos en serie, si te ha gustado te pido que lo compartas para llegar a más personas o dejes tu estrellita. Hasta el próximo viernes.
