Estaba jugando con mi teléfono, cómodamente recostada en mi cama con mis esponjosas mantas cubriéndome.
Entonces a mitad de la pantalla aparecieron líneas cian horizontales que luego cubrieron toda la pantalla en menos de un segundo, y se apagó.
Parpadeé, ¿Qué acababa de pasar?
Intenté encenderlo, presioné el botón varias veces.
Nada.
Lo mantuve presionado.
Sigue oscuro.
No puede estar pasando esto. Nonononono.
¿Se acaba de joder mi teléfono?
NoNOnonononO. ¡No!
—¡Tío! —salté de la cama, mi pie enredándose en la esquina de una manta me hizo caer de cara al suelo.
Gimoteé por el dolor en mi nariz, por suerte no hubo sangre. Escuché unas risas sobre mi cabeza, subí la mirada de mala gana. El teléfono que había salido volando durante mi caía estaba a un lado de su pie.
—¿Qué estás haciendo? —recogió el teléfono.
—¡Se jodió mi teléfono! —me quejé sentándome de piernas cruzadas, lo miré con grandes ojos suplicantes—. Cómprame otro, ¿sí? Ese ya tiene tres años, no es mi culpa que se quemara. ¿Cómo voy a leer ahora? Cómprame otro, ¿siiiiii~ ?
Mi tío suspiró y se pinchó el puente de la nariz. Intentó encenderlo, pero obtuvo los mismos resultados que yo, cuando volteó a verme le puse los mejores ojos de cordero degollado que pude.
Suspiró asintiendo y yo salté a abrazarlo.
—¡Graciasgraciasgraciasgracias! —lo estruje, el hombre se rio y palmeó mi espalda—. ¡Eres el mejor!
—Siempre que cedo a tus caprichos dices eso.
—Claro que no, siempre eres el mejor —me defendí—. Pero casualmente siempre lo recuerdo en momentos como estos.
Mi tío, hermano de mi padre, había tomado mi custodia luego de que mis padres murieron en un accidente de coche cuando yo tenía 4 años, ya una década desde entonces. Admito que al principio estaba asustada, la señora del servicio seguía repitiendo que él iba a tocarme y que cuando pasara yo tenía que gritar y buscar ayuda.
Por suerte nada de lo que la señora del servicio dijo pasó, luego del drama que hice en la comisaria cuando tocó mi cabeza, todo se aclaró luego de una extensa explicación para mi yo de 4 años por parte de los incómodos adultos, y por suerte los oficiales supieron ver que alguien me había metido ideas en la cabeza y no que mi tío había intentado propasarse, se salvó por un pelo de terminar en la cárcel.
Luego de eso tenía mucha pena y creí que él estaría molesto, pero me trató como siempre y con el tiempo llegué a quererlo tanto como mis padres, es como mi segundo padre.
Al día siguiente salimos temprano a buscar mi nuevo teléfono, estaba tan emocionada que apenas desayuné, y por el camino corría frente a mi tío gritándole que se apresurara.
No podía con la emoción de tener un nuevo modelo, sabía que no podría comprarme el que yo quería, era demasiado caro, y nosotros solo estábamos decentemente bien en asuntos de economía. Pero eso no le quitaba la emoción a que tendría un nuevo teléfono luego de tres años usando el mismo.
En dado momento, corrí delante de él, y cuando volteé a llamarlo me quedé con la boca abierta cuando vi su expresión de pánico, corrió hacia mí casi tropezando. No entendí que lo había asustado tanto, hasta que volteé a mi derecha, a pesar de que el semáforo estaba el rojo, el camión no parecía tener intenciones de detenerse. Por suerte era de día, y no me detuve como venado ante las luces. Impulsé mi cuerpo al frente para salir de su camino.
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Dreams And Nightmare
RandomMe disculpo por las faltas de ortografía. Aunque la puse como "completa", en realidad actualizaré cuando recuerde un sueño (o pesadilla) con algo de coherencia.