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Saben...

Hay ocasiones en las que me gustaría parar el tiempo y poder enmendar todo lo que ha transcurrido a lo largo de estos años, pero de nada sirve o lo arreglaría, ya que los mismos errores son los que nos traen a lo que somos en el presente, bueno o malo, pero es lo que nos deja una marca en nuestra vida.

Ahora, si bien se sabe que a través de nuestros errores aprendemos o perjudicamos nuestros caminos, existen otras historias en las que estamos a cargo de personas más pequeñas que nosotros y a ellas las lastimamos de tal manera en las que no se sabe si en un futuro se logre perdonar.

Me tocó ver de nuevo una situación similar a mi historia y me duele que les toque esta vez a dos seres tan pequeños e inocentes, que ni siquiera tenían la culpa de pasar por cosas así por decisiones de mayores.

Lo que más quisiera es brindarles un abrazo y decirles que todo estará bien, pero ¿Cómo le puedo decir eso viendo una casi nula posibilidad de que una esté al día siguiente con su mayor y a otro que aún no sale del hospital y sin embargo necesito verle para quedarme con tranquilidad?

La ira y el rencor son cosas que se apoderan de mí en este momento, pero lo mejor que puedo hacer ahora es tratar de mostrar que estoy en paz, aunque veré como uno de esos infantes se les desmoronará su mundo cuando caiga en cuenta de que no solo está de visita...

ReflectionsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora