Fluke estaba trabajando en su oficina, había estado demasiado ocupado desde que llegó esta mañana a su trabajo. Además, hoy era su cumpleaños y Ohm dijo que tenía un regalo muy especial para él.
Alguien llamó a la puerta y Fluke miró hacia el frente.
"Adelante". - La puerta se abrió y su rostro se iluminó, - "¡Ohm!" - Dijo emocionado.
"¿Por qué mi cumpleañero sigue trabajando en este día tan especial?" - Ohm caminó hacia el gran escritorio de Fluke en el medio de la habitación. Se bajó la cremallera de la chaqueta y la tiró sobre el gran sofá de la habitación. - "¿Pensé que nos íbamos a encontrar esta noche? - Fluke empujó su silla hacia atrás mientras aún estaba sentado.
"Hmm..." - Ohm se acercó a Fluke y se apoyó contra el borde del escritorio. Se inclinó y le dio a su esposo un suave beso. Fluke tarareó.
"... ¿No puedo visitar a mi esposo?" - El más alto sonrió mientras miraba profundamente a los ojos de Fluke.
Fluke se levantó de su silla y rodeó el cuello del más alto con los brazos. Ohm lo sostuvo por la cintura.
"Por supuesto, siempre puedes visitarme, tonto". - Fluke le dio una sonrisa y el otro se la devolvió.
Ohm se sentó en la gran silla, que estaba reservada solo para el jefe de la mafia, y colocó a Fluke en su regazo. Acercó la silla al escritorio, con Fluke atrapado entre él y el escritorio.
"¿En qué estabas trabajando?" - Ohm miró los papeles esparcidos en el gran escritorio de madera.
"Lo de siempre. Pequeños disturbios, peleas entre clanes, asesinatos, deudas..." - Fluke besó la mejilla de su esposo, y Ohm volvió su rostro hacia él.
"Sabes que puedo ayudarte con esto, ¿verdad?" - Fluke frunció el ceño.
"No te atrevas a comenzar esa discusión conmigo de nuevo. Te prohíbo que te ensucies las manos" - miró al otro.
Ohm suspiró y abrazó a Fluke más cerca.
"Hice la promesa de estar a tu lado y protegerte. Ohm miró hacia arriba y se encontró con dos ojos oscuros y una pequeña sonrisa.
"Te amo tanto. No puedes imaginar lo grande que es mi amor por ti, pero..." - Fluke trazó sus dedos desde la sien de Ohm hasta su barbilla. - "Yo también estoy asustado. Sé que puedes defenderte, pero ¿y si llegas demasiado tarde? ¿Y si llego demasiado tarde para salvarte? Perderé el control, Ohm. Si te veo morir frente a mí, me perderé a mí mismo". - Él susurró.
Ohm besó la frente de su esposo.
"Puedo decirte lo mismo" - Fluke lo miró y trató de bajarse del regazo del más alto.
"¡Déjame ir!" - Puso sus manos sobre el ancho pecho y se empujó, pero Ohm no lo soltó. De hecho, el más alto apretó su agarre.
"¿A dónde cree que va, señor?" - Ohm acarició el cuello de Fluke.
La cabeza del jefe cayó hacia atrás y se llevó la mano a la boca para bajar el tono de su gemido.
"Ohm... p-por favor... estoy en el trabajo" - Fluke cerró los ojos disfrutando de unos labios fríos chupando su piel.
"Hmm... no creo que realmente quieras que me detenga, amor". - Ohm lamió desde la curva de su cuello hasta su oreja.
"Joder..." - El más pequeño maldijo y ya podía sentir su emoción en sus pantalones.
Ohm sonrió ante la reacción de su esposo y prosiguió. Levantó a Fluke y quitó todo lo que estaba sobre el escritorio. Papeles y otros objetos cayeron al suelo, haciendo un desastre.
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SASITHORN - OhmFluke
FanfictionFluke estaba emocionado de celebrar su cumpleaños junto a su esposo Ohm. Pensó en una buena cena, velas, rosas y vino como en esas películas románticas. Pero nunca en toda su vida imaginó que una niña sería su regalo de cumpleaños número 24. . . Sec...