— hyunjin top : felix bottom. — romance , fluff. ⠀
♡ ⠀
"¡Achú! ¡Achú! ¡Achú!" era lo único que se escuchaba en la sala.
Felix estaba enfermo y su novio se había ido a trabajar dos horas atrás.
No quería llamarlo porque, conociendo a HyunJin, seguro se volvería a casa temprano y después tendría problemas con su jefe.
Prendió la televisión buscando algo entretenido para ver en netflix. Decidió ir por un capítulo de un anime que vio tiempo atrás.
Estaba estresado.
La cabeza le ardía, sentía que se le iba a explotar y ni hablar de los horrendos mocos que caían como agua de su nariz.
Se estiró en el sillón, cansado. Quizás dormir un poco no le haría mal. ⠀
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⠀
— Lixie, despierta.
Habían pasado unas cuatro horas pero Felix sintió que había dormido una eternidad.
Su novio ya había llegado del trabajo y lo miraba expectante.
— Hyunnie, ¿ya llegaste? — preguntó, aún dormido.
— No, solo soy una ilusión óptica. — se burló el castaño. — Vamos, levantate. Ya cociné la cena.
Felix se estiró cual gato y se levantó. Como aún estaba dormido, caminaba lento mientras se frotaba los ojos y hacía un vago intento de peinar sus mechones azules.
Al verlo, su novio le sonrió y se palmeó los muslos, invitandolo a sentarse en ellos, Felix obedeció.
— ¿Qué tal te fue hoy, Hyunnie?— preguntó mientras comía la deliciosa sopa.
— Bien, hubo muchísimos clientes. El jefe me felicitó por no equivocarme en ningún pedido, estoy feliz. — el cachetón sonrió, orgulloso de su novio.
— Me ale-.. iachú! ¡Achú! iAchú!
ibamos tan bien, maldito sistema inmune débil. — Se quejó para sus adentros.
— Salud. ¿Estás bien, cielo? — el peliazul asintió, apenado. Hwang llevó su mano a la frente del menor.
— No pareces bien, estas ardiendo.
— No es nada.
— ¿Cómo que no es nada? Felix, ya hablamos de esto.
— Es que no quiero que pierdas tiempo en mi. iAchú! ¡Achú!
— Basta Lix. Siempre fuiste y siempre serás mí prioridad, ahora vete a acostar. Yo termino de limpiar y voy contigo. — el peliazul ni se levantó. — Dije ahora Felix, es una orden no una opción.
— Pareces mi mamá, te odio.
— Si, si, yo también te amo, ahora vete.
El menor farfulló por lo bajo y se levantó, dispuesto a irse a la habitación a dormir más.
— Y ni se te ocurra dormir, Lee Felix. Tú y yo tenemos que hablar. — el peliazul hizo berrinche, cansado de su novio con trastornos de madre.
— "ni si ti icirri dirmir", ¿quién se cree?
— Tu novio, por supuesto. Lixie, ya. Es por tu bien, cambiate y acuestate y te traigo tu medicina.
Felix obedeció, poniéndose su cómodo pijama y acostándose en la gran cama matrimonial que su novio y él habían comprado un año atrás, recordó cuando se conocieron.
Nada nuevo, solo el mismo cliche del popular y egocéntrico enamorado del inteligente y callado.
De solo pensarlo sonrió tontamente, sin darse cuenta de la presencia del mayor en la habitación.
— ¿Y esa sonrisita?
— Estaba pensando en nosotros... Cuando nos conocimos.
— Oh, es eso. Han pasado tres años, que loco.
— Sí. Recuerdo como me perseguías en los pasillos para conseguir mi número de celular. Parecías una garrapata. — se burló.
— Yaaa, me gustabas mucho y no me avergonzaba demostrartelo. Aunque tú también me fangirleabas cuando jugaba fútbol. — el peliazul lo golpeó suavemente en el hombro.
— Callate y ponme en tu pecho que hace mucho no me acuesto allí. — el castaño le obedeció.
— Y dime, ¿por qué no quieres que te cuide? — Felix hizo un puchero.
— Por que yo sé que tienes que estudiar para la universidad y no te quiero quitar tiempo. Además que no es para tanto, solo es un simple resfrio.
— Escucha bien, Lixie. Tú eres mi única preocupación, tú y tu bienestar. Puedo faltar a una clase de la universidad solo para cuidarte, no lo dudaría. Yo te amo mucho y no dejaría que nada te pase, nunca. Es una promesa.
Felix lo abrazó fuertemente, escondiendo su rostro en el cuello del mayor y olfateando el fuerte perfume masculino que desprendía de su camisa.
— ¿Y desde cuando estás así?
—Desde ésta mañana, tú estabas trabajando.
— Mmm, más tarde hablaré con Seungmin, para que me cubra en la cafetería.
— Pero, hyunnie...
— Pero nada, yo me voy a quedar mañana cuidándote, haciendote mimitos y diciendote cosas lindas, ¿qué te parece?
— Me agrada la idea. Te amo tanto, mi amor.
— Yo más, cielo.
⠀
♡
⠀
listo, cumpli con mi labor, ahora esperenme un año de nuevo. 😻 ⠀