Capítulo I

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Todo comenzó en el increíble lugar de Krotinah, una noche estrellada en la casa de los Vasarus, Elena estaba dando a luz, teniendo a sus primeras hijas gemelas y las que nombraría Schay y Kristtel, guardianas y protectoras de la civilización de los Secretos. Esta casa era habitada por brujos cómo Elena y Robert Vasarus los ahora padres, Christain Rox (hermana de Elena) una roquet vegetarum capaz de controlar toda la naturaleza a su alrededor, Scrux Tuwan sucesor de Ritten Tuwan (primos hermanos de Robert) únicos sobrevivientes de la cultura Sohar dominadores del cambio de forma, color y la flexibilidad de la invisibilidad, también vivía ahí Shantel Cruise (nana de Schay) una de las mejores Widrats, esta era la cultura que dominaba los 4 elementos. Estos eran los residentes de la casa Vasarus, y estaban ahí no sólo por ser de la familia, sino por ser los mejores en las Artes de Defensa del Reino Krotinah.

Esta noche estaban reunidos no por el nacimiento de las gemelas, pero por el regreso de Sower, el hombre que impartía oscuridad al reino capaz de ser detenido por la voz de una sola mujer... Y esa era Aurora, la mujer a quien Sower siempre amó, la única que irradiaba luz mientras él esparcía tinieblas, la única capaz de controlarlo con una sola dosis de amor. Un día Aurora se cansó de tanta maldad y del daño que producía al reino... El reino de los Vasarus. Aurora era una Máster Solis, que significaba guardiana de la luz y felicidad, es por esto que ella era la única capaz de controlar a Sower ya que mientras él esparcía tinieblas, ella iluminaba al reino. Esta siempre fue una pelea constante que había durado años y años, Aurora con su edad ya veterana se veía obligada a dejar un legado, entrenar a alguien con sus mismas habilidades para que pudiese continuar lo que ella siempre había querido terminar; la adversidad más grande se veía expuesta en la inmortalidad de Sower, era esto lo que lo hacía más difícil de combatir puesto que el era un brujo, que también conocía de los encantamientos del libro Fujiie*(Fue estudiante de la primera generación de Merlin quien dejó escrito todos sus conocimientos respecto a encantamientos, hechizos, pociones y más) y este mismo decía en su sección de inmortalidad...

|Inmortalidad|

"Tres canciones de Merlín nos motivaron,

una a una en su voz se desgastaron,

llamando al fulgor de la segunda estrella,

o mejor una lágrima del espejo de doncellas.

Rodearás la apertura entre cienes,

que sin amigos ni familia vienes,

para entrar al palacio de Laureles,

en la puerta dejarás esos pinceles.

De la fuente de Krotinah has de beber,

mordiendo el laurel antes del atardecer,

si te quedaste con la lagrima en tus manos,

ten por seguro que esto fue en vano...

Seguidamente tu poder perderás, por la codicia y nada más. "

Los Vasarus conocían muy bien este encantamiento sin embargo, no eran capaces de poner en peligro al reino por si algo saliese mal. Al perder sus poderes el Reino de Krotinah se vería sometido y condenado ante el poder de Sower.

° ° °

Eran ya las diez, se podía apreciar de el sonido del viento acariciando las hojas de los árboles tambaleantes, la habitación se había inundado de silencio...

- ¡Está aquí...! pronunció con voz temblorosa la Widrat.

Un mar de emociones se produjo en cada uno de los defensores, aunque estos ya sabían que hacer. Lo más difícil era advertirle a Elena quien estaba muy sensible y débil por haber dado a luz a sus dos espléndidas hijas.

Los Twuan poniendo en práctica sus conocimientos se esparcieron por todo el castillo, multiplicándose y conviertiéndose en arboledas de cristales que detenían toda aquella magia que viniese del exterior, por otra parte Christain hacía crecer las arboledas con el fin crear una burbuja que cubriese todo el castillo. En la habitación se encontraban los Vasarus junto a la Widrat quienes esperaban precavidamente cualquier acción.

A lo lejos... cerca del horizonte se podía observar como aquella tiniebla se esparcía y se hacían cada vez más densa y oscura, emergía de ella una friolenta figura que al parecer no estaba sola... Era Sower y el ejercito de los horrox, criaturas vivientes que se alimentaban del miedo, sus formas fantasmales optaban por transformarse en tus peores miedos, solo si permitías que en tu mente entrasen.

Nadie esperaba la presencia de los horrox y al notarlos los Twuan decidieron solicitar ayuda a una Máster Solis para de ellos los librará...

-"¡Scrux! Multiplicate una vez más y ve por Aurora, yo me encargaré de sostener las arboledas mientras Christain las hace crecer... Solo ve." Dijo Ritten

En cuestión de segundos Scrux se dirigió al sótano en busca de un cardomus es decir, un animal parecido al pegaso pero mucho más veloz.

-¡Amigo pensé que no te encontraría! Dijo Scrux aliviado una vez en el cardomus.

-¡Arré! Gritó y vió como este desplegaba sus alas y se dirigía al cielo.

Mientras tanto, más allá cerca del horizonte una voz replicaba.

-Ha llegado la hora, había esperado tanto este momento... Ya nada puede detenerme.

Este era Sower quien cada vez estaba más y más cerca del castillo.

El Espejo de Los SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora