El Espejo de Los Secretos

Capítulo III

Como un rayo de luz que se desplegaba por los cielos, viajaba directamente el hechizo R*H*Ai, atacando la burbuja de cristal como si fuese algo frágil. Con un sólo hechizo Sower logró desintegrar aquella barrera de cristal y hacer que esta explotará más rápido que lo que un globo lo haría.
El Twuan presente se sintió muy herido e indefenso y además incapaz de continuar, fue por eso que Christain construyó sobre él una arboleda que sería capaz de esconderlo mientras la batalla continuaba.
Sower y el ejercito de los horrox estaban penetrando el castillo cuando allá en lo alto desplegando sus alas, el cardomus hacía el descenso más rápido jamás visto, mientras Aurora irradiaba luz con su encantamiento "Iluminaris", en cuestión de su presencia había desaparecido toda tiniebla y con ella el ejército de horrox ya que estos no eran más que fantasmas de las tinieblas, pero al no existir tinieblas tampoco lo harían ellos.
• • •
Había llegado Sower a la habitación y sin esperar lanzó el hechizo "desvanus" con el cual hizo que las varitas de los Vasarus volaran hacia él.
Este no había notado aún la desaparición de los horrox, su mente se encontraba con el único pensamiento de destruir a los Vasarus y a cualquier legado existente.
Una vez que los tenia enfrente y desarmados lanzó el hechizo final, uno que dejaría sin vida a los Vasarus, uno que únicamente funcionaba contra los brujos, y este era el "Avada Kedavra", la maldición asesina.
Sintiéndose más poderoso que nunca, Sower apuntando su varita hacia Elena y Robert, y desconociendo la presencia a sus espaldas de las gemelas pronunció con fervor las dos palabras que lo cambiarían todo.
- ¡Avada Kedavra!
De repente se su varita se desplegó un rayo verde direccionado hacia los corazones de los Vasarus, una vez que los atravesó el rayo seguía en movimiento y se dirigía hacia las gemelas, la Widrat en un intento de detenerlo invocó uno a uno a los elementos. Primero al fuego de dragón, y luego al viento, las llamas tomaban dirección hacia el rostro Sower, en seguida el las desvió. La widrat lo intentó por segunda vez y lo mismo ocurrió. A la tercera la widrat invoco la tierra y el agua, lanzando primero trozos de tierra los cuales se vieron inútiles en el intento pero luego aprareció Christain quien le dio uso haciendo que varias plantas crecieran y atasen los pies de Sower. Mientras ella hacía eso aparecieron Scrux y Aurora con un plan previsto. Scrux se transformó en Aurora para crear una distracción, mientras que Aurora produjo un luz cegadora haciendo que Sower perdiera la visión por un instante. Ese momento fue aprovechado y la Widrat elevó las agua y las abalanzó sobre Sower, y al ver estas lo cubrían... las congeló.
Fue así como Sower quedó atrapado y sin poder alguno. Este fue trasladado a la bóveda, un lugar al que nadie acudiría y el cuál permanecería cerrado por siempre.
Todo pasó muy rápido y olvidaron proteger a las gemelas...
Era muy extraño las niñas estaban ilesas como si ese rayo no les hubiese hecho nada, Christain, Aurora y Scrux no podían creer lo que estaba sucediendo.
-Veran esto fue lo que ocurrió... Dijo la Widrat.
Ella contó todo lo que Elena le había confesado hace un instante, pues todo ocurrió tan rápido...