INSANE

「OO1」

Jinx estaba afuera, se había ido junto con Sevika arriba, el brillo debía llegar bien a Piltover. La verdad no había prestado mucha atención a la reunión, cuando me di cuenta de que yo no participaría en esa salida simplemente desconecte mi mente.

Las misiones que Silco suele encargarme son el solitario, puesto que así trabajo mejor. No sirvo para hacer buenas migas con el equipo, siendo sincera siento que estorban, o son muy ruidosos o son torpes. La razón por la cual Sevika decidió llevarme ante Silco fue mi supuesta agilidad y rapidez, años después era la mejor de Zaun, por lo menos en esos dos ámbitos. Yo no podría compararme con la inteligencia de Jinx, que está bien disfrazada detrás de su actitud infantil.

Hablando de Jinx, sin ella en “casa” todo era mucho más aburrido, había intentado distraerme un poco, pero si ella no estaba rondando por ahí el ambiente se sentía vacío. Cruce mis piernas mientras intentaba tomar respiración largas y pausadas, la idea de leer un libro cruzo por mi mente, pero ya había leído la mayoría.

Solté un suspiro y me recosté en la cama, ahora solo había una en la habitación. Al Silco notar que Jinx dormía más conmigo que en su propia cama, simplemente se llevó una y dejo otra solo un poco más grande. Incluso ahora que ambas crecimos, compartimos nuestros sueños cada madrugada.

El techo pareció ser lo que me quitaría el aburrimiento, o al menos lo fue hasta que el ruido de la puerta siendo azotada y los ligeros pasos de Jinx sonaron.

Se tiro sobre mi, ni siquiera tuve tiempo de levantar la cabeza o decirle algo, me abrazo fuertemente y escondió su cara en mi cuello, como suele hacer. Note que estaba frustrada por el movimiento de sus dedos en mi espalda, estaba dando pequeños golpecitos con su índice y anular.

Decidí callar y abrazarla fuertemente, si hay algo que Jinx adora es el contacto físico, para ella no existe el espacio personal, y a mí no me molestaba para nada, con el tiempo me acostumbre a serle “indiferente” a sus acercamientos. Sabía que me contaría que era lo que le molestaba, por ahora solo debía darle mi apoyo físico, en ocasiones me frustraba el no poder demostrarle mi cariño, sentía que mis palabras y acciones nunca eran suficientes, quería darle a Powder todo el amor del mundo.

En un rapido movimiento la cabeza de Jinx se despega de mi cuello y queda a escasos centímetros de mi rostro, la peli azul se acomoda en mi regazo y comienza a jugar con mi cabello mientras apretaba sus labios en una mueca que me causo cierta ternura.

Mi mano izquierda se dirige a su cintura y La derecha traza pequeños círculos en su mejilla, siento como Powder la abulta y suelta un gran suspiro que me obliga a contener una risa.

—Sevika dice que lo arruine todo— oh, Sevika. No era raro escuchar a Jinx quejarse de la “grandulona” por eso preferí guardar silencio y mirarla con atención. Ella me devolvió la mirada y coloco ambas manos en mi cuello. —El brillo se hecho a perder, supuestamente por “mi” culpa— hizo unas comillas en el aire mientras gesticulaba exageradamente, sabía que se estaba burlando, por lo que permití que una sonrisa se asomara.

—¿Que paso con el brillo? ¿Desapareció mágicamente?— Jinx soltó una risita a mi respuesta, sabía que estaba bromeando con ella.

—Pues no mágicamente, podría ser un poquitín mi culpa— Me hizo un gesto con sus manos, juntando el dedo índice y pulgar. Supe que lo que sea que haya pasado si que le habia afectado cuando no siguió mi broma. Chasqueo la lengua y volvió a esconder su cara en mi cuello— Creí ver a mi hermana, me distraje por un segundo y al otro el brillo era fuego—

No supe que responder, sinceramente me había sorprendido la forma en la que lo dijo, como si fuera algo de todos los días. Cuando el tema de Ví salía a la luz era muy difícil para mí saber cómo reaccionar. Acaricié su cabello y espalda mientras pensaba mis siguientes palabras, pero incluso antes de que pudiera decir algo, ella se adelantó.

—Y si, ya lo sé. Silco ya me dió un sermón y bla bla bla— Me sonrió de labios cerrados y acerco su cara un poco más a mi, unos centímetros más y nuestras narices rozarían.— Quería contartelo para que me abraces fuerte y me hagas sentir mejor—

Solté una risa ante su comentario, nos acosté a ambas en la cama (puesto que anteriormente estábamos sentadas) y deje que ella jugará con nuestras manos unidas.

—No soy débil— fue un leve susurro, pero gracias a nuestra cercanía pude escucharlo.

—Por supuesto que no, dulce— Jinx sonrió al escuchar su apodo— Probablemente eres la persona más fuerte que conozco. Es solo que todos tenemos diferentes fortalezas y maneras de afrontar las cosas— ella subió su mirada, dejando que sus ojos se conectarán con los mios— estoy muy orgullosa de ti, y de todo lo que logras— note que sus ojos se ponían brillosos, tuve miedo de que comenzará a lagrimear, por lo que acerque mis manos a su rostro y me concentre en acariciar sus mejillas.

Powder junto su frente con la mía mientras cerraba sus ojos. Copié su acción mientras soltaba un suave suspiro y me permitía relajarme, era en estos momentos, justo aquí en donde no me importaba más nada que Jinx en mis brazos.

Fue repentino, nisiquiera lo ví venir. Mi mente estaba en otro lado, por lo que tarde largo rato en reaccionar al suave toque de labios que había entre nosotras dos.

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Nota de autor!

Adivinen quien se quiere pegar un tiro porque va a tener que cambiar el final (si, soy yo)

Espero les guste el principio de este arco, perdón por tardarme en actualizar, últimamente no estoy sintiendome muy bien (tengo un problema con un diente que me mata de dolor)
De ahora en adelante ya no tengo más capitulos preescritos (menos el último, que voy a cambiar) por lo que tardaré un poquitín más en actualizar.

Gracias por todos sus votos y comentarios!! Los quiero mucho, gracias por tener tantas expectativas en esta historia, espero les esté gustando.