Habia fantaseado con los besos de Jinx cada noche desde que descubrí lo que sentía por ella.
Soñaba despierta, escenarios en donde daba mi primer beso junto a un lago, sus labios eran suaves y se sentían como el cielo sobre los míos. Juntábamos nuestros sentimientos en un dulce beso, un primer beso lleno de amor.
Pero los labios de Jinx no eran como los había imaginado, eran ásperos y se movían de forma desesperada contra los míos, sus manos estaban entrelazadas en mi cuello, y tenía tantos pensamientos cruzando mi mente en ese momento, que no pude distinguir exactamente cuál era el sentimiento que ella me causaba.
Mi primer beso no fue como lo imaginé, pero de cierta forma fue mucho mejor. Nada se comprará a Jinx, incluso su manera de besar, de demostrar su cariño era tan... Ella.
Me sentí un tanto estúpida, al principio no reaccione, mis labios no le siguieron el ritmo y simplemente me quedé estática. Al Jinx notar esto, se alejo, pude ver, por tan solo un segundo el miedo recorrer su rostro. Lo supe reconocer, era el miedo al rechazo que por tanto tiempo yo había sentido. No quería que Jinx lo experimentará, no esa sensación.
Mis manos tomaron fuertemente su cabello y la acerque a mi, ahora quien actuaba de forma desesperada era yo. No sabía cómo mover mis labios, a veces nuestros dientes chocaban, y los chasquidos que hacían nuestros labios me resultaba de alguna forma satisfactorio. Mi mente estaba en blanco, lo único que la ocupaba era Jinx, Jinx y sus labios, Jinx y sus piernas enredadas entre las mías, Jinx y la forma en la que sus uñas se aferraban a la piel de mi cuello.
Mi estómago se revolvió en nervios, la forma en la que su cuerpo encajaba con el mío era entumecedora. Sentía como si flotara, besarse con ella era una experiencia incomparable.
Cuando ella decidió separarse en busca de aire, mis sentimientos aturdidos solo me permitieron observar embobada la sonrisa burlona en sus labios, el hilo de saliva que aún nos unía y la diversión en sus ojos.
Ella soltó una carcajada y me abrazo fuertemente. Pude escucharla tararear una melodía a la que no le preste atención, estaba demasiado ocupada intentando descifrar mis sentimientos, convencerme de que ese beso fue real y no otro de mis sueños.
Derrepente mis pensamientos fueron demasiados, tantos que volví a confundirme. Lo único que tenía claro en ese momento era que no quería dejar los brazos de Jinx. No quería dejar se sentir sus manos en mi pelo, su respiración en mi cuello o su suave tarareo. En ese momento no me importaron mis dudas, los años preguntándome qué significaba para ella, porque solo estábamos nosotras dos, en esa cama malgastada, y ella me estaba abrazando. Me demostraba su amor de una forma que nunca nadie había hecho. No importaban mis principios, nisiquiera si al final yo iba a salir lastimada.
Porque sinceramente, no me importaba que me dañara, no si quien lo hacía era Jinx.
Observaba como la peliazul se movía energéticamente por toda su “guarida.” No tenía mucha información al respecto, sin embargo la mañana siguiente a nuestros besos, Jinx apareció con una pequeña circunferencia azul. A su manera la chica quiso explicarme para que servía y que era lo que ella intentaba hacer, pero mi poco (por no decir nulo) entendimiento científico y su peculiar forma de explicarme (algo así de una puerta al más allá... ¿O era mundo de los escalofríos?) Hizo que me perdiera a los segundos de haber empezado.Por lo cual ahora me dedicaba a (como siempre que ella estaba trabajando) observarla, el cual parecía ser lo que mejor se me daba. De vez en cuando me acercaba a ella para traerle comida y ofrecerle algunas herramientas, sin embargo entendía que en su momento de trabajo, ella necesitaba tranquilidad (dentro de lo posible, puesto que las bombas y fuegos artificiales nunca faltaban cuando de Jinx se hablaba)
De vez en cuando, mayormente cuando ella se tomaba un descanso, Jinx me regalaba una “mirada de perrito” con la cual sabía debía acercarme y regalarle algo de contacto físico. A veces eran abrazos, en otras le acariciaba el pelo, y en las mejores ocaciones, podria llegar a robarle un beso.
Había decidido ignorar las constantes preguntas que volaban por mi cabeza cuando me encontraba con Jinx. Por mucho tiempo pensé que solo era una hermana por ella, y de cierta forma, aún lo creo. Lo que lo hace más que confundirme.
Por eso cuando estoy a su lado, ignoro todas mis responsabilidades, mis pensamientos e incluso mis necesidades. Estar con Jinx es estar en una nube, la cual aunque no es tranquila, es muy cómoda. Me aleja del mundo real y me transporta a uno en donde solo somos ella y yo.
Cuando notaba que ciertos pensamientos hacían demasiado ruido, ella se encargaba de callarlos con un beso. Nada podía salir mal si estaba con ella.
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Nota de autor!
¿Que si me tomé más de la mitad de capitulo para explicar lo que Marceline nisiquiera sabe explicar? Por supuesto.
Siendo sincera nisiquiera yo supe que quería escribir. Generalmente cuando hago un capítulo tengo una idea clara de lo que quiero plasmar, en este momento no la tuve así que quizás queda un poco confuso (espero que no)
Aún así, siento que es importante el tomarme un cap para explicar lo que Jinx le hace sentir a Celine, idk.Son las tres de la mañana y si subo cap es porque tengo insomnio (again) y decidí escribir algo y subirlo. —Este capitulo no está revisado, si ves alguna falta ortográfico o algo que no entiendes me gustaría me lo hagas saber S2—
Posiblemente escriba algo ahora también, quizás subo capitulo en un rato o mañana. Veamos que pasa.
Gracias por sus votos y comentarios!!! Es lo que me anima a seguir escribiendo. (En realidad subí capitulo hoy gracias a sus comentarios, lxs quiero)
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INSANE
Fanfiction❝Un sollozo quedó atascado en mi garganta, y fue atrapado por sus labios. ❞ ཻུ⸙͎ Jinx and Fem!Oc ཻུ⸙͎Inspirado en Arcane