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No es raro pensar que yo llegaría a desarrollar ese tipo de sentimientos hacia ella, en realidad era algo de esperarse. Me había aferrado a powder de la misma forma en la que ella se había aferrado a mi, nos habíamos vuelto confidentes, más que amigas o hermanas. Para mí, mi relación con Powder no tenía una etiqueta, no había palabra que pudiera describir el tipo de afecto que yo tenía por ella. Supongo que mi error fue desear que sintiera lo mismo por mi. En powder habia encontrado más que una amiga, era quien me acompañaba en mis peores momentos, era quien abrazaba por las noches, yo fui la que muchas veces limpió las lágrimas de su rostro y le recordé lo hermosa y talentosa que era. Incluso cuando yo no entendía, me sentaba por horas a escucharla hablar sobre sus inventos, sobre sus amigos, sobre su familia. Me perdía en su pelo, en sus ojos, en la emoción con la que me contaba las cosas, en lo juguetona que ella era.
Powder era mi escape de la realidad, con ella nada más importaba, la calidez que me envolvia en nuestros encuentros no podía compararse con nada, cuando ella se aferraba a mi pecho entre lágrimas, podía sentir que yo era suficiente para alguien, cuando le daba consuelo y le hacía saber que todo estaría bien, con ella el mundo desaparecía.
Comprendí que para Jinx, yo era su cable a tierra, aquello que la devolvía a la realidad. Sabía que una manera en la que Powder afrontaba las cosas era evitandolas, solía encerrarse en su mente y divertirse en su mundo de maravillas, yo la acompañaba, pero cuando era necesario la devolvía a nuestro mundo. Ella nunca se vio molesta por esto, supongo que con el tiempo logré entender un poco más a Jinx, como tratarla.
Fue tonto de mi parte esperar algo serio de ella. No lo digo en el mal sentido, Jinx era alguien infantil, y yo amaba esa faceta de ella, Podía comprender a la perfección porque powder reaccionaba de esa forma, su actitud aniñada debido a sus traumas. Yo debía ser unos tres años más grande que ella, no era alguien madura, pero si sabía diferenciar los tipos de cariño.
Fue por eso que rápidamente note los sentimientos que comenzaba a desarrollar por Jinx, por Powder. Intente reprimirlos, sabía que no podía esperar lo mismo de ella, y de cierta forma me hacía sentir culpable, sabía que la salud mental de Powder no era la mejor, ¿Estaría yo aprovechandome de ella? A veces pensaba que eran ideas estúpidas, Powder no era idiota y yo nunca había intentado hacer algo con ella, siempre tuve claro que solo era una amistad. Pero por las noches, cuando ella escondía su rostro en mi cuello y sentía su respiración en mi garganta esa pregunta no hacía más que atormentarme.
Aún así, las dos éramos inmaduras, ella no sabía que podía amarme más que a una hermana, y yo pensaba que eso significaba para ella.
Sin embargo, una cosa era pensar que Powder solo me veía como a una hermana, y otra cosa era confirmarlo. Por eso reaccione mal cuando, una de esas noches en las que ella se pasó a mi cama, confesó que me quería.
Al principio no pude evitar emocionarme, entrelazando nuestras piernas y susurrándole que yo también lo hacía. Fue cuando terminó de hablar que mi semblante cambio.
