Prólogo

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Mi nombre es Aria, tengo 27 años, soy de los Angeles California y conozco a Keigo desde que teníamos 12, siempre viví enamorada de él, lo cual se convirtió en mi peor problema, el jamás sintió algo por mi, desde niños el me evitaba, en último grado de secundaria tras cumplir 18 años decidí intentar algo con el, en una fiesta ambos nos emborrachamos y terminamos en la misma cama, no recuerdo mucho de esa noche... Solo recuerdo que desperté y el se encontraba a mi lado, me sentí desgarrada por ese día ya que nada fue igual, Keigo me buscaba solo para tener Sexo y nada más, el seguía teniendo novias, yo no podía intentar nada con nadie más porque no habían interés de mi parte, terminamos la universidad y creí que sería todo, decidí alejarme de él, hasta una noche que tocaron mi puerta...

- Ari? Te encuentras en casa?- llamaban a mi puerta, era Keigo, lo cual hizo que mi corazón de acelerará, no sabía cómo reaccionar ya que ... Habían pasado 4 años desde que salimos de la universidad, yo me dedicaba al periodismo así que solía estar fueras para también distraerme, al asomarme al porche ví que no estaba solo, una morena, rubia, con cuerpo 90/60, ojos azules mar, y una mirada atrapante era quien lo acompañaba, sabía que no era una mujer cualquiera ya que ella sostenía su brazo, suspiré y abrí la puerta, con un tono frío me dirijo a ambos, -Keigo puedo ayudarte en algo?- el jamás había escuchado que fuera indiferente con el, porque estaba enamorada y aún seguía así, pero estaba rota
-Ari!! ¿Cómo está mi mejor amiga?- se abalanzó abrazándome, la chica se veía molesta así que lo aparte
-Hola Keigo... Pasen están en su casa- los invite a pasar y ambos entraron y se sentaron en la sala, Keigo saco un sobre elegante y sonrió.

-Ari! Quiero presentarte a Amanda, es mi prometida y venía a invitarte a mi boda, y también quería que me hicieras en honor de ser mi madrina de Anillos

-Wow... Que sorpresa! Tu casado? El casa Nova de la escuela, me tomas por sorpresa, Amanda que afortunada eres- casi me desmayo en ese instante, Keigo se iba a casar, mi corazón se rompió y aún así... No tuve más remedio que aceptar con una sonrisa, cabe recalcar que jamás le dije lo que sentía, trate de hacerlo pero nunca me dieron las palabras, ni el momento, además jamás presto atención y no me veía de esa forma, solo me volví un pasatiempo durante la universidad, se acostaba conmigo pero andaba con otras, por algo me alejé.

Cuando ambos se fueron me desgarre por completo en el suelo mi corazón se partió, llore hasta más no poder, bebi como loca, también pensé en quitarme la vida, era una chica pequeña, débil, pensando en su amor de hace tanto tiempo siendo una adulta de 26 años, no sabía si ir a la boda... Y tome una decisión

El día de la boda terminaría con mi vida

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