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El niñero.

-Esto es genial.

-¿Por qué?

-Si nuestros padres trabajan juntos tendremos más tiempo para convivir.

Y eso me hizo sonrojar...

Narra Alex:

Ya estábamos frente a mi habitación.

-Bueno, te presento mi cueva...

Abrí la puerta y dejé entrar a Liam.

-Me alegra que tengamos los mismos gustos, la mayoría de mis amigos creen que no hago nada productivo jugando.

-Pero es verdad, no hacemos nada productivo.

Ambos reímos con mi comentario.

-Pero me entiendes, nos entretenemos con algo tranquilo.

-Es verdad, la mayoría solo quiere ir a fiestas.

Liam se sienta en mi cama y yo al lado de él.

Nos quedamos un momento en silencio... yo solo miraba a Liam, el cual estaba mirando mi habitación. Esa piel blanca, su cabello castaño, sus ojos verdes como esmeraldas, es perfecto... pero fui interrumpido.

-¿Te gustaría ir mañana de compras?

-Sí, estaría bien, solo le pediré permiso a mis padres.

Fuimos interrumpidos por nuestros padres, pues nos estaban llamando.

Bajamos rápidamente las escaleras y tomamos asiento.

-Cariño, mañana tenemos una reunión en la empresa, como sabes, esas reuniones duran horas.

- ¿Vendrá Cristina? - Cristina es mi niñera.

-¿Quieres que venga?

-¿Tengo otra opción?

La madre de Liam habló ahora.

-Alex, Liam puede cuidarte, él ya tiene 15 años, podrían pasar todo el día juntos. ¿Les parece?

Miré a Liam, el cual también me miraba.

Y al mismo tiempo dijimos ¡SÍ!

Después de una hora, la familia de Liam se fue.

Mis padres se fueron a su habitación y yo a la mía.

Estando acostado, me puse a pensar ¿cómo sería un día con Liam? Me pone feliz pasar todo un día con él, pero a la vez nervioso... y fue ahí cuando lo supe. Me gusta Liam...

Aún lo estoy conociendo... él ni en un millón de años estaría enamorado de mí.

Liam es un cliente, luego fue un amigo a distancia y luego... ¿está siendo mi niñero?

¿Qué pensará de mí sobre que aún me dejan con niñeros?

Después de unos minutos, me quedé profundamente dormido...

Eran las 10:30 de la mañana, mis padres ya se habían ido y yo estaba metiendo las últimas cosas en mi mochila para llevar el día de hoy.

El timbre de la casa sonó, tomé mis cosas y rápidamente bajé.

Abrí la puerta y ahí estaba él, me encanta verlo, escucharlo.

-Hola, pequeño bebé, su niñero llegó.

-No me digas bebé.

-El día de hoy yo soy el adulto aquí, así que te diré bebé.

Yo solo rodé mis ojos y sonreí.

Me diría bebé de una manera graciosa, pero para mí será diferente.

-¿Estás listo, bebé?

-Sí, señor - dije con voz de bebé.

A lo que Liam soltó una risa.

Salí de mi casa y cerré la puerta, nos dirigimos al auto, el cual manejaba el chófer de Liam.

-Listo, Alfred, podemos irnos - dijo Liam.

-¿A dónde vamos? Pregunté.

-Iremos al centro comercial, donde nos está esperando mi novia. Ahí compraremos algunas cosas y, si quieres, vemos una película en el cine.

No seguí escuchando a Liam, me quedé en la palabra "novia"...

En ese momento, bajé mi cabeza y solo pensé "Fui un estúpido al creer que tenía una oportunidad".

Continuará...