El Admirador Secreto || [RusMex Adaptación]

〔 ❀ 〕TEN

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❛❛「 (手紙) Calma 」 ❜❜
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Cuando encuentras a tu alma gemela también encuentras tu libertad. No hay nada más emocionante, salvaje y liberador que el amor absoluto del alma.

Marlon le sonrió antes de volver a caminar saliendo del lugar. 

—Señora Kozlov...—la enfermera hablándole. Mixtli reacciono dejando de observar por donde se había ido esa persona que recién conoció. 

—Si, disculpe—respondió apenada siguiéndola ya que la guiaba al recorrido hasta la habitación de su amiga, pasando por unos pasillos hasta la sala de urgencias, 

—La señora Kozlov ha despertado, sin duda la necesita —hablo cuando llegaron una habitación bastante grande con varias camas separadas por unas finas cortinas, la sala estaba casi vacía. Lo primero que escucho fue escuchar a Juni llorar desesperada.— El doctor vendrá en unos minutos— la auxiliar se retiro y la mexicana entro corriendo a la camilla de su cuñada. 

—Juni...—la abrazo mientras está no dejaba de sujetar su vientre. 

—Estoy embarazada o lo estaba... Ya no lo se— su voz quebrada le partía el corazón.—Mi bebé Mixtli... Algo le paso,  ni la enfermeras ni el doctor me han querido decir nada mas no soy tonta, es obvio que ese sangrado no es normal... 

La filipina volvió a romper en llanto mientras que su mejor amiga intentaba contener sus lagrimas, la partía verla en ese estado, ella siendo tan alegre y energética era demasiado duro. Necesitaba a Andry, pero con todo lo ocurrido olvido avisarle y ahora no quería dejarla sola ni un segundo, al poco rato se escucho que alguien entraba a la estancia siendo el doctor apareciendo abriendo un poco la cortina en lo que veía sus notas. La oriental se aferro más a la contraria. 

—Señora Kozlov seré sincero con usted—veía directo a la rubia platina. — Su situación es muy delicada, falto poco para que abortara a su bebé; de echo aun esta en riesgo sin embargo milagrosamente no ha pasado. 

La asiática soltó un suspiro de alivio pareciendo que podía respirar tranquila a la vez que sus orbes de cristalizaban liberando de esas gotas saladas de manera silenciosa siendo de alegría, su bendición seguía vivo y dentro de ella. 

—Aunque no todo es felicidad—advirtió el medico.— Usted deberá estar en reposo absoluto hasta que este fuera de peligro, tomara unas vitaminas que son necesarias para que su hijo crezca sano y fuerte. 

—Si doctor, hare todo lo que usted me diga; lo juro—acariciaba delicadamente su vientre sonriendo cálidamente. 

—Doctor una pregunta—esté la miro—¿Por qué fue una amenaza de aborto mas el desmayo? Juni es una mujer sana y joven.