EVEND - El villano es naturalmente dulce

3- A Tang Zhou le gustan los hombres

En su sueño, trabajó como asistente de Fu Shen durante un periodo de tiempo. Gracias a ello, Tang Zhou ya se había familiarizado con la limpieza de la casa.

Después de ordenar la mesa de centro y abrir la ventana para ventilar, se dio un cómodo baño.

Desde que se decidió a liberarse de los grilletes de la familia Tang, la mentalidad de Tang Zhou era mucho más abierta.

Tanto en sueños como en la realidad, nunca tuvo la ambición de hacerse con el patrimonio de la familia Tang. Simplemente estaba molesto por la indiferencia e incluso la malicia de sus parientes.

Sin embargo, su buen humor desapareció cuando oyó sonar su teléfono móvil.

Miró el identificador de llamadas con ojos fríos. No contestó a la llamada y esperó más de diez segundos hasta que dejó de sonar. Sin embargo, una vez finalizado el timbre, empezó a zumbar de nuevo no mucho tiempo después.

Tang Zhou pulsó el botón para responder y encendió el manos libres. Sus distinguidas cejas estaban ligeramente fruncida.

"Tang Zhou, hay un banquete por la noche. Acompáñame".

El que hablaba era Tang Zhen, su padre biológico.

Que un padre se comunique con su hijo usando su nombre y apellido de esa manera muestra su clara indiferencia hacia él y una forma de distanciarse de él.

Tang Zhou abrió su laptop y dijo en tono distraído: "No, no me gustan ese tipo de eventos".

Tang Zhen dijo: " Ha sido una orden de tu abuelo. La nieta del abuelo Du celebrará hoy su 18º cumpleaños. Tienes que venir".

Es una cita a ciegas disfrazada.

Tang Zhou analizó cuidadosamente la bolsa de hoy y tosió ligeramente: "Estoy resfriado y no me encuentro bien".

Si recordaba correctamente, la señorita Du de su sueño estaba en el mismo barco que su hermano ilegítimo. Tanto si el contenido del sueño era cierto como si no, no quería meterse en estas aguas turbias.

Su voz era ligeramente ronca. No sabía si Tang Zhen creía sus palabras, pero su padre ya no le había forzado más.

No tardó en llegar otra llamada. Era su abuelo.

Ante Tang Zhen, no sintió la más mínima fluctuación en su corazón. Sin embargo, frente a su abuelo que le enseñó desde la infancia, Tang Zhou no podía mantenerse calmado.

Durante más de veinte años, en la memoria de Tang Zhou, el Viejo señor Tang se consideraba su único objeto de afecto. Sin embargo, en su sueño, su abuelo, al que siempre había respetado y venerado, le propinó un golpe fatal, revelando un lado horrible que nunca antes había visto.

"A-Zhou, he oído de tu padre que te encuentras mal, ¿Has visto a un médico? Le pediré al Dr. Li que vaya para allá".

La voz amable del anciano no hizo que Tang Zhou sintiera calidez, al contrario, su espalda se enfrió.

Estaba muy confundido. Todavía no podía entender si el amor del anciano era sincero, o simplemente valoraba lo que podía aportar para la familia Tang.

"No, es sólo una enfermedad menor. Estaré bien después de dormir". Tang Zhou se rió ligeramente: "Por el contrario, eres tú el que hace días siempre está tosiendo. Debes prestar atención a tu salud".

El anciano Tang se rió, "Es sólo una pequeña tos. Tengo buena salud. Me fui al campo a hacer labores agrícolas durante varios años y no me fue peor que a otros. Ahora la vida es cada vez mejor. Me temo que la salud de ustedes jóvenes no sea tan buena como la de los mayores".