22 - Viaje

212 27 8
                                    

La rubia comía tranquila mientras se acercaban las dos chicas. 

- Park, suelta eso ya. - Dijo la pelirroja, haciendo que Rosé soltara el pedazo de pan que tenía en la mano. 

- Joder, Manoban que triste eres. - La recién nombrada hizo una mueca de desacuerdo. 

- Llevarás por lo menos tres platos, para de comer. - 

- Lisa tiene razón. Como sigas comiendo no vas a poder dormir. - 

- Ya, ¿os vais? - 

- Yo solo la voy a acompañar. - Masculló la morena. 

- Vámonos, Nayeon nos llevará hasta la estación. - La pelirroja abrió la puerta, saliendo ella primero. La morena miró a Rosé. 

- ¿Por qué no la lleva Nayeon a esos ''asuntos'', en vez de tener que llevarla solo a la estación? - 

- No lo sé. Voy a intentar sacarle algo. Vigila a Jisoo. - 

De pronto de oyó un grito. 

- ¡Jennie! ¡Venga! - 

- ¡Su puta madre que susto! - La rubia se rio. 

- Es que te asustas con todo, sal ya. - 

- Adiós, Rosé. - Esta última despidió a la morena con la mano. 

Jennie cerró la puerta tras ella. 

- No tenemos toda la noche. Nayeon ya está allí. - 

- Joder, perdón. - 

Se dirigieron hasta el coche de Nayeon y esta abrió las puertas. 

- Señorita Manoban, su padre llamó y preguntó por usted. -  Lisa hizo una mueca de desagrado. 

- ¿Cuándo llamó? - 

- Hace menos de veinte minutos. - 

- ¿Qué quería? - 

- Estaba preocupado. Preguntaba por su llegada a Cambridge. - 

- Estupendo, pronto le devolveré la llamada. Salgamos ya. - [...]

Llevaban diez minutos en carretera, cuando Nayeon las dejó en la estación. 

- Ya llegamos, señorita Manoban. Esperaré aquí hasta que la chica vuelva. - La pelirroja asintió. Su reloj de muñeca marcaba las once y media de la noche. 

- Vamos, coge una maleta. Yo cojo la grande para que no sea tanto peso. - Jennie agarró la grande y fueron corriendo hasta la estación. 

Estando allí vieron a mucha gente y supusieron que debían esperar cola hasta que por fin le dieran el billete a Lisa. La morena se dirigió a Manoban. 

- ¿Quieres que vaya a comprar algo mientras? - 

- No hace falta, gracias. - 

- ¿A qué hora sale el autobús? - 

- En exactamente doce minutos. - 

- Deja, tengo una idea. - La morena avanzó hacia el mostrador de la asistente. 

- Perdone, mi amiga necesita ir en autobús, en menos de quince minutos. Necesito que se den prisa. - 

- Disculpe, señorita. Vamos al ritmo laboral, hubieran llegado antes. - 

- Mire, esto no es cuestión de llegar antes o después, esto es cuestión de que por favor vayan rápido. No puede perder ese autobús. - 

- Por favor, guarde silencio y póngase a la cola. - La morena avanzó unos pasos. 

- Escuche, deme un billete hacia Cambridge, por favor. No se lo pido más. - 

- Póngase a la cola. Está retrasando a los clientes. - 

- Me da igual si le retraso o no la cola, que me de un puto billete ya o denuncio a la empresa por tardanza. - 

- Voy a tener que llamar a seguridad. - 

- Llame. Yo espero aquí. - La asistente apretó un botón de la cabina. Mientras la morena de cruzó de brazos. 

- Por favor seguridad, acudan al pasillo 4, gracias. - 

La pelirroja tiró las maletas al suelo y fue hacia el mostrador. 

- Jennie, vámonos. - 

- Lisa, cállate. Solo un momento. - 

- ¡Viene seguridad! - La pelirroja se comenzó a alterar. 

- Ese es el plan, en cuanto vengan corres hacia el autobús y te largas. - 

- ¿Y tú? Tendrás que salir con Nayeon. - 

- No. Sal corriendo hacia el autobús. Cuando yo te diga. - 

- Jennie, enserio... - 

- Tres... - 

- No me jodas, Jennie. Te van a llevar a comisaría, imbécil. - 

- Dos... - 

- Tengo las maletas ahí. - 

- Uno... - 

- ¡Jennie! - 

- ¡Ya! - La pelirroja agarró a la morena del brazo y salieron corriendo. 

- ¡Lisa, tenías que correr solo tú! - Los policías de la estación corrían detrás de ellas. El autobús estaba cerrando sus puertas.  

- No mires. - La pelirroja metió su brazo entre las puertas y el conductor las abrió. 

- ¿Qué está pasando? - 

- Déjenos sentar, por favor. - El conductor vio a la policía correr y negó con la cabeza. 

- Váyanse. - 

- ¡Por favor, señor! - 

- Rápido, a los de atrás. - La gente las miraron con terror. 

- Jennie, siéntate. - Esta se sentó. 

- ¡Arranque! - 

Era oficial. Jennie se iba de viaje también. 










M! NOV!A MAF!OSA (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora