*contenido sensible*"se que ya no hablamos tanto como antes, pero si me necesitas para algo aquí estoy :) no te olvides de que el sábado iremos al cine ok? ;)"
- ¿Otra vez ella? - Las dos chicas caminaban por el pasillo de la universidad.
- Me lleva escribiendo casi dos semanas seguidas. - Dijo la morena. - Pero bueno, ire al cine si le hace ilusión. -
- Es Lisa, ya la conoces. ¿Va a venir ella? -
- Dijo que vendrá con Emma, así que yo iré con Danny. -
- Uhhh Danny. - La rubia le dio un pequeño codazo a Jennie en forma de broma.
- Para, Rosé. Llevamos dos meses y quiero durar así que por favor. - La rubia imitó exageradamente los gestos de la mayor haciendo muecas.
- Es enserio. No quiero que pase como el otro. - Bufó. - Para mí él es más especial, ¿entiendes? -
- Ya ya. Vamos a clases. -
Las dos continuaron por el gran pasillo.
[...]
- ¿Crees que vendrá, Emma? -
- ¿Por qué te importa tanto ella, cielo? - Aquella chica, morena y alta, se encontraba sentada en la silla del despacho de la menor. - Además, si no viene te ahorrarás el viaje hacia Londres. -
- No es eso. Llevamos casi seis meses sin vernos. Es mi amiga, la echo de menos. - Suspiró. - Lo del dinero para el viaje es lo de menos. - La menor se apoyó en el marco de la puerta.
- Bueno, como tú veas. - La chica miró su móvil. - Son menos cinco, date prisa. -
- No te preocupes, ya lo he terminado. -
- ¿Está todo hecho? ¿Hasta lo de 0194? - Lisa esbozó una pequeña sonrisa.
- También la de 8075 y la 4321. Todo hecho. - Emma se acercó hasta ella.
- Tengo suerte de tenerte como mi novia, mi novia mafiosa. - Esta se empezó a reír.
- No digas eso, madre mía qué vergüenza. - La pelirroja comenzó a reír también.
- ¿Suena tan mal? - Esta agarró del cuello de la camisa de la menor y la acercó a ella. - Ven anda. - Las dos se besaron.
La menor las separó.
- Corre que hay que irse. -
- Está bien, pero de esta no te libras. -
[...]
- No va a funcionar. -
- Hay que hacerlo, ya sabes porqué. No es cosa mía, es M. Es mi jefe, no puedo dejar algo que él hubiera hecho. -
Estaba oyendo algo, pero no sabía que era.
Ese chico.
Solo veía una extraña neblina conformada por una camisa con marcas de sangre y unos pantalones demacrados.
Ella no podía creer lo que había dejado entrar a su casa.
- Oh, mi dulce princesa. Ya está despierta. ¡Tom! Ven a verla. - En ese instante, un chico como de unos quince años apareció por la puerta de esa habitación. - ¡Por dios! ¿Qué es esto? - Pregunto el mayor refiriéndose a la camiseta que llevaba su compañero. - ¿Rojo? Vete a cambiar. Disimula un poco por favor. -
- Sí. - Dijo el pequeño.
- Volviendo a ti. - El chico se levantó a por un carro con herramientas que tenía a dos pasos de él. - Hay cosas que... En la vida tenemos que ver, ¿no? - La chica se encontraba con la boca tapada, atemorizada. - Oye, tranquila. No quiero parecer descortés. -
La chica intentó propinarle patadas en el abdomen.
- ¡Para de una vez! - El chico lanzó un puñetazo a la cara de la chica. - ¿Ves lo que has hecho? No suelo ser violento pero te estás pasando. - El muchacho sacudió su camisa. - Escucha, vamos a hacer las cosas bien, ¿si? Sigues afectada por el somnífero, pero ya verás que enseguida se te pasa. Por ahora voy a mantenerte con esas cuerdas, la diversión sigue, ¿verdad? -
La chica comenzó a sollozar.
- ¡Tom! ¡Ven aquí! - El chico vino corriendo. - Desvístela. Hazlo aquí, quiero ver cómo lo disfruta. - El menor asintió. - Se que nunca hicimos esto, ya es hora. La mantuvimos aquí durante cinco meses. Habrá que hacer algo.
- ¿Estás seguro? ¿Mejor mañana? -
- Es la última que queda, Tom. Las otras ya no están. No podemos dejarlo para mañana. -
El chico desvistió por completo a la muchacha.
- Perfecto. Oh, mi niña bella. Vas a disfrutar, de verdad. Todo esto es para ti, amor. - El mayor agarró el brazo de Tom. - Separale las piernas. ¡Kevin, ven ya! -
Un señor, como de unos 50 años entró por la puerta. Estaba completamente desnudo.
- Toda tuya, deja que Tom se quede aquí para sujetarla, el puede participar si lo desea. Tenéis veinte minutos. -
El chico se fue, cerrando la puerta. Escuchaba sollozos, gemidos, gritos, los muelles de la cama rompiéndose...
Sabía lo que estaba haciendo.
El señor agarraba a la chica del pelo. Frotaba su cabeza por la zona. Agarraba su torso como si nada y comenzó a provocarles embestidas muy dolorosas. El chico, obligado a participar, la violó también. Este metió su miembro en su boca, tanto que la chica casi vomitó.
Los veinte minutos pasaron.
El mayor se acercó a ellos.
- Estupendo. Kevin, te puedes retirar. -
La chica no podía cerrar las piernas del dolor que tenía.
- No te preocupes, mañana estarás mejor. Aunque ahora me toca a mí. - El chico comenzó a quitarse su cinturón. Se bajó los pantalones.
Se frotaba con aquella chica.
Agarró su cinturón y comenzó a azotarle.
Le quitó la cinta, y la embestía por la boca.
Todo seguido, una y otra vez.
La chica gemía, lloraba... Él no paraba.
- Joder, Jisoo. Eres perfecta. - Le azotó una vez más.
La pelinegra quería escapar de allí.
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M! NOV!A MAF!OSA (Jenlisa)
Fanfiction" - Me vas a matar, Lisa. - " 45 días duró la búsqueda. " - No voy a morir en esto, Jen. - " (CANCELADA)