Dangerous || MikaYuu, ons

01. Step into my life

El silencio del lugar apenas era interrumpido por los sonidos del reloj trabajando, demasiado calmado para un edificio cercano a una avenida en las calles de Tokyo.

A pesar de haber acudido a la cita de la agencia con mucha seguridad, no podía evitar sentirse al menos un poco nervioso mientras los segundos pasaban y la mujer frente suyo no retiraba la mirada de las fotos que él mismo había traído como prueba de su experiencia y gran trabajo modelando.

-Bien Yuichiro -Aclaró su garganta y miró finalmente al chico mencionado- ¡Estás contratado! Solamente firma este contrato y comienzas a trabajar con nosotros. ¡Oh!, casi lo olvidaba. También deberás pasar con nosotros para tomar tus medidas.

El chico de tez canela y vivos ojos verdes sonrió para la mujer, tomó el bolígrafo que ésta le ofreció y leyó el contenido tomándose su tiempo.

-Hay muchos puntos, quiero decir, reglas. Tus medidas no deberán pasar más de dos centímetros, te estaremos midiendo cada semana -Tomó un segundo admirando al chico mientras aún se encontraba leyendo el contrato -Aunque no creo que eso sea un problema para ti, te ves en muy buena forma y eres joven.

Yuu le miró por un momento y sonrió halagado, tomó con firmeza el bolígrafo y firmó.

-También tienes unos bellos ojos, ¿tus padres son extranjeros?

-No lo creo, ambos japoneses -sonriente, dejó ambos objetos; el contrato y bolígrafo, en la mesa y los acercó a ella.

-Tienes unos ojos claros y muy grandes, expresivos también. Me sorprende ya que no te has sometido a operaciones tampoco.

-Así son.

-Y qué suerte tenemos, ¡eres todo lo que buscamos! -Tomó el contrato con una sonrisa sobre sus rojos labios y lo guardó en una gran carpeta marrón -Perfecto, empezaremos mañana con una sesión de prueba.

-Las fotos que le mostré...

-Ah. No me lo tomes a mal, pero unas fotografías de algún aficionado no te hacen justicia. Quiero decir, es un hecho que brillas -La mujer volvió a mirar las fotos del moreno, una por una -Pero no muestra todo tu potencial.

-Ah, ya veo.

-En fin. Es un placer tenerte con nosotros, Yuichiro, podremos sacar a brillar aún más tu potencial -La rubia mujer se levantó de su lugar y le ofreció la mano al chico, éste le miró y la tomó de vuelta.

-El placer es mío, gracias por la oportunidad.

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-¿Hola?, Si él habla -Cerró la puerta de su departamento con algo de dificultad. Tenía su bolso y la bolsa del supermercado en ambas manos, aumentando su celular apoyado con su hombro -Si... sí, estaré ahí mañana en la mañana. Gracias por avisarme, hasta luego.

Dejó las bolsas en la mesa y colgó la llamada una vez tuvo sus manos libres, suspiró y se dejó caer en el suave sillón. Cerró sus ojos con una sonrisa adornando su rostro, removió su camisa buscando refrescarse un poco del calor de Tokio en esa temporada.

Tokio, era nuevo en la ciudad. El trabajo y la universidad lo ameritaban. Y vaya que había tenido suerte de encontrar trabajo en una empresa reconocida en la misma ciudad que su universidad.

Aún recordaba a la perfección las palabras de la rubia que lo contrató cuando estaba por irse del lugar.

"Eres joven, atractivo. Eres todo lo que buscamos. Muchas personas querrían tener tu lugar"