Los días de verano morían entre las ramas
[Y nuestros besos con ellos]
Nuestras danzas con los dedos se refugiaban
en nuestras sudaderas
y empañaban los cristales de nuestros corazones
[Hundidos].
Fueron meses atrás, donde nuestro amor fue eterno
Y nuestras caricias fuego, pero, amor...
Yo siempre te seguiré queriendo.
[También mi alma y mi cuerpo]