•LA LLEGADA DE UNOS EXTRAÑOS•

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{Lo siniestro de las personas es…
Qué siempre ocultan algo
Detrás de una cálida sonrisa
Hay un misterioso secreto.}

A.A

Caminaba a prisa, había olvidado que hoy tenía un examen, estábamos casi a la mitad del año, y ya necesita que terminara, avance más rápido pero alguien se interpuso en el camino, lo mire pero el en ningún momento miro atrás, muy normal al parecer.
Decide ignorarlo y esperar a que terminara de avanzar a su salón, así lo hizo, se dirigió al mismo salón que yo, y no solo eso, también se le ocurrió sentarse en mi asiento, me acerque y exclamé:

—Ese es mi asiento—solo me ignoro— muévete.

Atraje la atención de todos los presentes, quienes me conocían porque suelo ser una persona de mal temperamento, todos esperaban a qué lo obligará a moverse, cosa que iba a hacer, hasta que alguien dijo a mis espaldas.

— ¡¿Tan temprano causando problemas Ashley?!

Gire furiosa, sabía que tendría problemas si la voz de esta persona era una de las encargadas de mantener el orden, también le agradaba a la directora y efectivamente era Seleyn con el ceño fruncido.

—Para nada—busque otro asiento y me senté— ya puedes sentirte feliz por salvar a alguien hoy.

—Créeme que sí.

— ¿Lo encontraste?—cuestiona la chica más inteligente de los pocos que había en este lugar.

—Al nuevo alumno sí—respondió Seleyn tranquila.

Me quedé pensando que era verdad no lo había visto antes y para ser sincera tenía una manera poco peculiar de vestir, pues su ropa era de color negro y parecía salido de una banda de rock, me reí por eso.

—No, al profesor que llegaría hoy—aclaro Hanna.

— ¿También llegó un nuevo profesor? —pregunte intrigada.

—Metete en tus asuntos—me reprendió Seleyn.

—Sí—dijo Hanna tímidamente—no los molestamos más, con permiso.

Se fue y seguida de ella la otra chica.

Me centre en intentar pensar que no debía ser nada raro que hubiera dos personas que justamente llegaron el mismo día y después del suceso de hace unos días.
Todo era tan extraño y sabía que ellas también estaban pensando lo mismo que yo, pero decidí esperar hasta irme a casa para abordar este tema.
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S.M:
Me apresure a entrar a mi salón, alguien entro después de mí, no le di importancia, estaba más ocupada analizado todo lo que estaba pasando, quería pensar que solo era coincidencia que hubiera dos nuevos integrantes en este lugar, pero algo me mantenía intranquila y me hacía dudar de que esa no era la respuesta, mis pensamientos se vieron interrumpidos en cuanto comenzó la clase.

—Seré su nuevo profesor de psicología, mi nombre es —hizo una pausa— Gian Hagen.

Lo mire detenidamente, me pareció curioso su apellido, no era muy común aquí, levanté mi mano y pregunte:
— ¿Es extranjero?
—Sí señorita…—dirigió una sonrisa amable a la espera de mi nombre.

—Seleyn, ese es mi nombre—murmure lo suficiente alto para que escuchará.

—Siendo más específico soy de Canadá.

— ¿Entonces dejo su lugar de origen para conocer Portland?

—No, lo dejé porque ya no había nada importante allá, pero dejemos de hablar de mí y centrémonos en hablar de la clase, después espero que me ayude a informarme que temas ya investigaron y cuáles aún no conocen.

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⏰ Última actualización: Mar 20 ⏰

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