Capítulo cuatro

932 110 11
                                    

Arco del Renacimiento Uzumaki
Capítulo cuatro

Luego de estar disfrutando de una extraña sensación de paz por unas cuantas horas más, la noche cayó, junto a un operativo ANBU con máscara de perro, Inu.


"Bueno, nos volvemos a encontrar, Uzumaki-sama".

"Vamos, Inu, si realmente quieres que seamos amigos, quita esa porquería de sufijo". Gruñó Tadashi mientras rodaba sus ojos.
Reí ante eso. Tadashi siempre odió los sufijos.

"Eh, claro, tienes un buen punto... De todas formas, esta no es una reunión social." Caminó hacia nosotros, alertando levemente a Daikokuten, haciéndolo gruñir un poco. "Hokage-sama me encargó de entregarles esto. Son las llaves de su nuevo apartamento, y un monto de cien mil ryō para este mes. También me ordenó que le informara Uzumaki Ryuuzaki-sama qu-".

"Los sufijos tampoco van mucho conmigo".

En ese momento, una pregunta surgió en la mente de Inu: ¿Todos los Uzumaki son tan groseros?

"... Me ordenó que te informara sobre que este monto ingresaría mensualmente hasta que consigas tus propias fuentes de ingreso, para que no tuvieras que preocuparte por la escasez económica por un tiempo.
También su departamento fue suministrado de todos los bienes necesarios para sus comodidades, junto a una despensa completa". Si bien Inu ya no les hablaba con la excedente formalidad de los sufijos, su profesionalidad no fue dejada de lado, siendo notado en su parco monólogo informativo.
"Debido a que solo mi escuadrón sabe de su existencia, seremos solo nosotros aquellos que establezcan comunicaciones entre Hokage-sama y ustedes.
¿Hay algo que necesiten?

"Muchas gracias por informarnos, Inu, cuento contigo para el futuro cercano." Tadashi le sonrió frunciendo sus labios, antes de rascarse la oreja y recostarse sobre sus antebrazos para mirar cómodamente la noche en Konoha. "Y sí te molestaré con algo más... Quiero que tú y tu equipo cenen con nosotros esta noche, porque no me iré de Konoha hasta saber que dejo detrás gente confiable para el cuidado de Ryuuzaki."

La cara de Tadashi se mostraba sonriente, pero todos sabíamos que sus acciones podrían ser perjudiciales para Konoha si algo me sucedía, después de todo, creo que llegó a amarme como un padre quiere a su hijo.
Inu, ante una solicitud tan extraña para un ANBU, no supo qué responder por primera vez ejerciendo su profesión.

"Eh, uh... No estoy capacitado para confirmar su petición, por lo que debo consultarlo con Hokage-sama primero".

"Claro, adelante, cuento contigo. ¡Y no olvides que la cena es a las diez en punto!"

Media hora más tarde, Tadashi y yo estábamos en nuestro nuevo hogar.

- • -

Una vez que entramos en nuestro nuevo apartamento con plena confianza de que nada raro nos esperaría, nos sorprendimos gratamente mientras lo recorríamos. Era bastante grande y cómoda como para que tres personas vivieran tranquilas. Tres habitaciones, un baño, un balcón, una cocina lo suficientemente cómoda para que al menos dos personas estén cocinando y una sala de estar unida al comedor.
Era un trato mucho más que apropiado y un espacio cómodo e ideal.
Una vez que elegimos nuestros cuartos, empezamos a ordenar las cosas antes guardadas en los rollos de almacenamiento, terminando al cabo de unos minutos, puesto a que no teníamos muchos bienes personales por el momento. La ropa también entraba en juego, ya que solo tenían una muda de ropa simple cada uno además de su equipo Shinobi.
Después de darse un baño reparador, por primera vez en mucho tiempo tuve la oportunidad de recostarme en un sofá y poder holgazanear en él, al punto de dormirme.

Shinobi GamerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora