Capítulo seis

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Arco del Renacimiento Uzumaki

Capítulo seis

Pasaron tres días del combate contra Kushina, y ayer comenzó lo que sería mi propio infierno personal: la Academia Shinobi.

Realmente me molestaba demasiado estar encerrado la mitad de mi día para recopilar conocimientos ¡que de por sí ya tenía!
Estaba soleado, la temperatura era la típica refrescante primaveral y solo tenía ganas de recostarme bajo la sombra de un árbol y disfrutar de mi nueva vida.
Pero lamentablemente, ese no iba a ser mi caso.
Hiruzen había decidido meterme en una clase avanzada para mi edad, tres años para ser exactos, por lo que destaqué irremediablemente.
Allí, los niños de casi diez años me miraban con arrogancia y algunos con ira, mientras que la mayoría de las niñas eran atraídas por mi cara bonita o por ser un nuevo integrante.

"Ryuuzaki-kun, ¿estás escuchando?"

El profesor de este año, Furukawa-sensei, era un viejo de cincuenta años, un hito para alguien que lleva una vida tan sangrienta como la de un Shinobi. Lo respetaba por eso. Aunque sus clases me aburrieran, Historia era una asignatura que siempre me gustó y se me dió bien, más aún si me interesaba.

"Así es, Furukawa-sensei. Preguntó sobre el origen de la Aldea".

"Oh, veo que sí decías la verdad". El viejo shinobi jugó con la tiza, rodándola entre sus dedos con una sonrisa complaciente. "¿Podrías pasar al frente e iluminar a tus compañeros por mí? Por favor". Su sonrisa se amplió un poco, pero se sentía bastante real y bondadosa que no podía rechazarlo.

Suspirando, avancé hacia su lado, y una vez que asintió con su cabeza cuando lo miré en busca de aprobación, respiré profundo y comencé.

"La historia de nuestra Aldea, de las Aldeas, nace del caos generado por una guerra de décadas: la Guerra de Clanes, Uchiha y Senju.
Según se dice, Senju Hashirama tenía el sueño de vivir junto a su clan en paz, unidos con otros clanes y sin la necesidad de enviar a la lucha a niños jóvenes. Este sueño, fundado desde temprana edad, fue compartido con una persona de vital importancia, tanto para la aldea como para Senju Hashirama... Uchiha Madara, considerado por muchos el Uchiha más fuerte de la historia y también clasificado como el primer ninja renegado de Konohagakure no Sato".

Me tomé un tiempo para respirar mientras caminaba frente a los escritorios, viendo a mis compañeros dormir, mirarme mal y muy pocos realmente interesados, mientras que mis compañeras me miraban prácticamente con corazones en los ojos, ignorando completamente lo que decía, menos una.
Le sonreí agradecido, recibiendo otra sonrisa leve.
Miré a Furukawa-sensei en busca de nueva aprobación, oyendo un pequeño pero amable "prosigue" de su parte.

"Senju Hashirama y Uchiha Madara fueron los primeros de sus clanes, que se sepa, en formar una relación que no sea de odio, sino una firmemente arraigada al cariño y a la amistad.
Juntos llevaron a cabo numerosos encuentros sangrientos donde muchas vidas de ambos bandos se perdieron, pero la muerte de Uchiha Izuna, hermano de Uchiha Madara, fue la que desembocó en una alianza entre sus clanes.
Ahora como jefes de sus respectivos clanes, Madara y Hashirama se dirigieron al lugar donde niños habían declarado formar su propio lugar de paz, el cual Madara bendijo como "La Aldea escondida entre las Hojas".


Luego de un pesado silencio de cinco segundos, Furukawa-sensei comenzó a aplaudir.

"¡Espléndido! Muchas gracias por ayudarme a dar la clase, Ryuuzaki-kun, puedes volver a sentarte".

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