Make a wish upon a star. Liam Payne (Pausada por el momento)

Capitulo 3

Se recostó en su cama y yo me acosté a su lado , como era diariamente, dispuesta a dormir. La abrace y acaricie su cepillando su ondulado cabello dorado con mis propios dedos.

-¿________?...

-¿Qué pasa, cariño?- Le pregunte con los ojos cerrados.

-¿Crees... que yo algún día pueda ser... famosa?, Como Liam.

-Claro que si linda, ¿Por qué no?.

-Porque yo quiero ser como el...- Dijo en un tono esperanzador, aquel que me hacia sonreír cada mañana pesar de todo lo que pasara, aquel que aun me daba esperanzas para seguir mi vida.- Pero no creo que el haya tenido un Darell como hermano... y menos un Neil en su vida.

-No, probablemente no lo tuvo, pero... ¿Sabes?, mientras mas te esfuerces y logres en tu vida más cosas ganaras y aquellas serán mas razones para estar conforme contigo misma.

-Te quiero mucho, ________.- Dijo aferrándose a mi en un abrazo.

-Y yo a ti, Hayley. Buenas noches.

-Buenas noches, que duermas bien.

Escuchaba como su pequeño corazón palpitaba cercano al mío, no sé que haría si algún día aquel sonido desapareciera, simplemente no sabia... Por lo menos el día de hoy estaba compensado con su sonrisa. Tenía que hallar la manera de salir de allí aunque no era fácil, no estudiaba desde los doce años en algún colegio o institución... desde que mis padres murieron. Sabía leer y escribir, pero no sabía un sinfín de cosas que cualquier alumno de 17 años sabría; mi hermano me había privado de la educación que por derecho me correspondería, y gracias a ello a mi no me seria sencillo poder tener un trabajo o compartir intereses comunes con una persona cualquiera, no podría hacer algo tan simple como entablar una conversación; no quería que Hayley pasara por lo mismo...

Desperté por el delicado tacto de sus dedos en mi cara, le ofrecí una sonrisa sincera y al salude. La bañe y luego yo me asee y aliste. Sigilosamente revise por completo la casa. Todo iba bien, ninguno de los dos estaba en casa y de seguro no volverían hasta la madrugada del día siguiente.

-¿Qué pasa?.- Me pregunto debido a lo mucho que la arreglaba.

-Hoy saldremos.

¿Enserio?.- Me miro incrédula.

-Si, así es. ¿Llevaras a Lolly?.- Corrió escaleras arriba, y 0"cinco segundos" después estaba tomada de mi mano y con su conejo de peluche en la otra.

Tenía en el bolsillo de mi chaqueta una parte del dinero que mis padres me habían dejado, dinero que habitualmente estaba escondido en el entretecho. Compre unos cuantos libros para niños, hojas y lápices de colores. Aun no era más de las 2:00 pm, así que teníamos bastante tiempo aun. Apenas subimos a el autobús, Hayley me pregunto a donde nos dirigíamos, y yo solo respondí : "A mi lugar secreto". Bajamos del bus y caminamos hasta la playa.

-Esto es hermoso...- Dijo luego de suspirar ilusionada.

-Aun falta ver lo mejor.- Dije guiñándole un ojo.

Sgio mis pases sobre el rastro de la arena, "escalamos" un pequeño roquerio y llegamos a una pequeña colina. Mire conformemente mi "refugio", una pequeña cueva o más bien un pequeño hueco situado en la orilla de la colina a pocos metros sobre el lugar donde rompían las olas, aquel lugar secreto era hermoso. Hayley se veía demasiado asombrada y encantada. Extendí una manta sobre el suelo y me senté en ella, saque de mi bolso algo de comida.

- Y ... ¿Qué opinas de mi escondite secreto?

- ________... Es hermoso, mágico, genial, encantador... Único

Paso así la tarde e incluido el atardecer e, entre sonrisas cuentos, conversaciones y dibujos. Cuando Hayley alzo nuevamente su mirada en busca de mas, se encontró frente a ella el cielo oscuro, la luan y sus estrellas por doquier, se veía como la pequeña estaba asombrada por poder contemplar lo que muchas veces había visto en películas y documentales, en vivo y en directo, en la vida real. Si fuera por Darell seguro ella no conocería aquellas cosas que inconscientemente deseaba, o no las recordaría. Sabía que este día valdría la pena, sabría que cuando fuese mayor y estuviera realmente mal aprendería a mirar al cielo y creer una vez más, tal como aquella noche por primera vez hizo, aprendería a apreciar, todas las luces en la oscuridad, y sabría distinguirlas. Sabría lo que a mi tanto me costó aprender porque no tuve nadie a mi lado. Sabría que las estrellas la guiarían, sabría que no estaba sola.

-¡________!, mira.- dijo extasiada con un brillo especial en los ojos.

- Una estrella fugaz…. ¿Sabes?, dicen que cuando vez una estrella fugaz debes pedir un deseo.- Inmediatamente cerró los ojos, y yo hice lo mismo.-¿Pediste tu deseo?.

-Sip, está listo, ahora debo esperar que se vuelca realidad, ¿Qué pediste tu?.

-Los deseos no se dicen…-Le confesé casi en una melodiosa canción.

-Por favor, dímelo, y yo te digo el mío, por favor, dime, dime.

-Está bien, pero tu me tendrás que contar el tuyo primero.

- Esta bien.- Dijo accediendo.- Yo… pedí que Liam Payne te conozca.