Prólogo

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"Las heridas cicatrizan, pero te hacen lucir mayor."

Zayn recordaba esa frase mientras veía su cigarrillo acabarse en su mano. Había algo en estos pequeños objetos tan nocivos que le hacían sentir acompañado esta fría noche de octubre.

El aire corría, moviendo perezosamente las copas de los árboles que rodeaban su casa nueva. Todo a su alrededor estaba oscuro, a excepción de las luces en la calle. Es de esperarse que a altas horas de la noche no hubiera nadie presente para verlo recostado en su pequeño patio frontal.

Y, si es sincero consigo mismo, así es mejor. Ya que no tendría que lidiar con la señora Heggins pidiéndole que apagara su cigarrillo porque su hijo de cuatro años está cerca; porque no tendría que lidiar con los pequeños de siete años correr libres, jugando y gritando; porque todo era más silencioso.

Vaya que los suburbios eran exactamente como los recordaba.

El humo del cigarrillo salió por su nariz. Así como un suspiro de su boca. Permaneció viendo aquél manto celestial que cada madrugada le acobijaba. Que no le reprimía nada. Pero que era tan duro con él al hacerlo recordar porqué estaba aquí, justo ahora. Justo donde pensó no volver jamás.

Hoy, exactamente, se han cumplido 6 años desde que decidió huír de éste maldito lugar del demonio. Hoy son 6 años desde que escapó de sus malditos demonios.

Y aún así, se encontraba en su ciudad natal. En el barrio donde su infancia fue arruinada a costa de un maldito enfermo.

A costa de unas manos grandes, una videocámara vieja, y acompañado de un amigo del equipo de baseball.

―Algunas heridas no cierran, pero son cubiertas con otras pieles ―dijo, cerrando los ojos, dando otra calada.

Se hundió en el pasto húmedo gracias al rocio, sintiendo cómo se fundía con él, pensando solamente en que debía encontrar a ese pequeño amigo que dejó atrás hace años, no sabiendo qué fue de él.

Debía encontrar a Liam pronto.

Se levantó y recargó su peso en sus codos. Cuando tomó una posición más cómoda, alcanzó a ver la casa al otro lado de la calle. Y notó movimiento en la ventana superior derecha.

―Maldito niño Horan.

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