Me dijeron que quería y les dije que a ti, me respondieron que no se podría porque ya no estabas aquí, pedí que le entregaran mi última carta que con lágrimas escrita estaba, solo me miraron con tristeza y sonrieron a mi alma. Aquella carta fue cenizas en una noche fría, quemadura dónde queda un corazón roto, ardió como todo lo que me ardió a mi aquellas noches de insomnio. Ya te había llegado y sonreí, mi más temible deseo se hizo realidad, la tormenta avanzo y derribo cada punto a su camino, devastadora realidad la que debo afrontar ¿Pero sabes qué? Mi dolor y delirio me han hecho la persona realista con la que hoy en día has tratado, no has notado mi tristeza ni trastorno de soledad, solo la sonrisa que de mi puedes esperar
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Un poco de mi vida
Short StorySimples maneras de sentirnos uno, con cada palabra, con cada frase que te lleguen al corazón... Motivación de tu vida, también puede ser el de alguien más