Capitulo 4:

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Narra Sebastian:

Me desperté y vi que mi fuego se había apagado, me levanté y me sacudí la ropa y el pelo, vi el mar y era totalmente cristalino, me giré y observé la isla, era muy grande, giré la cabeza hacía la derecha y vi el refugio de la niña, por lo que vi, ella estaba durmiendo, abrió los ojos de golpe y di un salto del susto, se levantó y no sé a donde fue, yo me di la vuelta y tomé mi caña de pescar, hice un movimiento para que el anzuelo quedara en el agua y clavé la caña al suelo. 

Me quité la camiseta dejando ver mi tonificado abdomen, por suerte, debajo de mi ropa llevaba el bañador, me saqué los pantalones y los lancé a un lado, corrí hacía el agua y me lancé, me hundí y pude ver los peces de colores, un coral de color rosa y azul, todo era muy bonito, salí del agua y agité mi pelo, me empezó a dar sed, pero solo tenía el agua salada del mar, empecé a caminar en busca de algún lago o  riachuelo, encontré un riachuelo, bebí su agua fresca y natural, volví hasta mi refugio y busqué entre los escombros, encontré una pequeña botella de agua, la tomé y volví al riachuelo, llené la botella y la cerré, volví otra vez al refugio y mi caña de pescar se movía, la tomé y saqué un pez grande, encendí un fuego y lo cocine, me lo comí y me acosté para dormir un poco. 


Narra _____:

Me desperté y vi a Sebastian mirándome, me levanté y me cambié la ropa por unos shorts y una camiseta roja. 

Fui a la parte de abajo y me comí 2 bananas, me cepillé el pelo y me lavé los dientes, salí y vi que Sebastian no estaba, me adentré en la isla para descubrir, por el camino escuché ruidos de animales, entonces se podría sobrevivir fácilmente, vi que el sol estaba encima de mi cabeza y volví a mi refugio, por el camino, vi que cayó un coco de una palmera, lo tomé y me lo lleve. Llegué al refugio y Sebastian estaba durmiendo, tallé el coco y empecé a beber el agua de este, estaba rica y fresca, me comí el coco y subí a la habitación y me puse un traje de baño azul, salí del refugio y me tiré al mar, el agua estaba buenísima, me hundí y jugué con los peces, hacía arcos con el agua, me refiero a que cuando tenía el pelo en mi cara lo mojaba con el agua y echaba la cabeza hacía atrás con rapidez. Salí del agua y me cambie la ropa, Sebastian ya estaba despierto y estaba con su caña de pescar, solo piensa quedarse allí sentado. 

Todo lo demás pasó igual que ayer, cenar, despedirme de mis padres mirando las estrellas y dormir.


Narra Sebastian: 

Esa niña se las arreglaba muy bien sola, la vi comiéndose un coco, tenía ganas de pedirle un trozo, pero primero tengo mi orgullo, me estaba enfureciendo al saber que una niña de 10 años casi 11 se manejaba mejor que yo que soy más grande.

Todo el día hice lo mismo que el anterior, pescar, comer y dormir. 

Island's LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora